jueves, 10 de noviembre de 2011

Cabo de Gata 4 (2011) Arrecifes de vermétidos

Arrecifes de vermétidos en El Playazo. C. Aguilar
Una de las actividades que encuentro más entretenidas de las playas es pulular por esos charcos de la zona intermareal viendo lo que vive allí . Para eso se necesitan zonas rocosas y en las costas del cabo de Gata no faltan en la mayoría de las playas, ya que  muchas se sitúan en calas de pequeño o mediano tamaño. Es algo que suelen hacer a los críos, cubito en mano, persiguiendo esquivos cangrejos o fascinándose por la presencia de alguna quisquilla o algún pequeño pez en las cubetas. Pero la zona intermareal del mar Mediterráneo es muy reducida ya que no hay más de medio metro entre la pleamar y la bajamar. Esto está relacionado con su condición de mar cerrado, que solo conecta con el resto de masas de agua oceánicas por el Estrecho de Gibraltar. Ese “cuello de botella” impide la transmisión de las mareas a sus costas con la envergadura que lo hace en litorales abiertos como el Cantábrico.



Dendropoma petraeum y Spongites notarisii  
En el Cabo de Gata las pequeñas oscilaciones del nivel del mar no tienen una periodicidad fija y responden más bien a cambios en la dirección de los vientos y de la presión atmosférica. Sin embargo algo que contribuye a extender esta zona intermareal es la formación de arrecifes de vermétidos. La presencia de arrecifes la asociamos a corales tropicales que con sus esqueletos calizos van dando lugar a plataformas de roca en crecimiento que son la base para ricas comunidades marinas. Pero existen estos otros arrecifes que se presentan en algunas islas oceánicas tropicales y en las zonas más cálidas del Mediterráneo. En las costas españolas aparecen restringidos entre el litoral alicantino y este del Cabo de Gata.



Poliplacóforo o quitón. Foto: César Aguilar
Una especie de vermétidos coloniales son los precursores de estos arrecifes y son de los pocos gasterópodos que son sésiles, es decir que viven fijos al sustrato. Otros gasterópodos marinos como las lapas o los caracolas tienen siempre movilidad. La especie de vermétido presente en estas formaciones es Dendropoma petraeum y desarrolla una concha negra irregular, sin el enrollamiento espiral típico, más bien como un tirabuzón. Entre las conchas, ocupando los huecos, crece un alga calcárea blanca incrustante, Spongites notarisii, que es la que da solidez a la estructura. De este modo se forman los arrecifes presentes en las costas del Cabo de Gata. Algunos sitios donde pude verlos fueron El Playazo de Rodalquilar, la Playa de los Muertos o en algunas de las calas de la zona de Las Sirenas.



Bellotas de mar (Chthamalus stellatus). C. Aguilar
La zona rocosa intermareal y la supralitorial, la expuesta al oleaje pero no sumergida, es el lugar para otros gasterópodos como los bígaros (Littorina sp.) y las lapas (Patella sp.). También aquí se pueden encontrar unos curiosos moluscos, los poliplacóforos o quitones que parecen una especie de “lapas” con un recubrimiento formado de 8 placas gruesas que cuando se desprenden del sustrato se enroscan formando una bola. Otros animales de esta zona que pueden despistar en cuanto a su condición, son las bellotas de mar (Chthamalus stellatus) que por sus placas calcáreas y forma compacta pudieran recordar a un molusco. Sin embargo se trata de unos crustáceos, parientes por tanto de cangrejos y langostas, aunque más cercanos en forma de vida a otros cirrípedos como ellos, los percebes. Recubren zonas de roca bañadas por el oleaje y se abren cuando sube la marea, así que normalmente se suelen ver cerrados. Cuando están abiertos se pueden ver sus patas modificadas, que con aspecto de plumas les sirven como filtro para capturar el alimento en el agua.

2 comentarios:

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