sábado, 1 de agosto de 2015

En la estela de Orellana (Libro)

En la estela de Orellana
Vital Alsar
José María Muñiz Editor
ISBN: 84-609-7004-3


Hay historias poco divulgadas que uno descubre completamente por azar. Ha sido el caso de los viajes del navegante Vital Alsar, un santanderino hoy octogenario que ha residido la mayor parte de su vida en México. Hace unos meses, visitando Santander, vi en un parque de la península de La Magdalena unos pequeños galeotes y la reproducción de una balsa de troncos expuestos al aire libre. Según decían los carteles, con aquellos galeotes se había descendido el Amazonas y llegado luego por mar hasta Santander. Con la balsa original se había hecho la travesía marina de Guayaquil en Ecuador a Australia. Todo era obra de Vital Alsar. Ambos viajes están reflejados en dos libros del autor.




Galeote en el Atlántico. Foto del libro.
El que hoy comento aquí es el libro del descenso por el Amazonas con aquellos galeotes. Vital trató de emular el viaje de Francisco de Orellana, que fue el primero en dar a conocer en Europa la existencia del enorme río sudamericano. Vital y su gente atravesaron Los Andes hasta la cabecera del Amazonas donde construyeron en la propia orilla los tres galeotes que se pueden ver en Santander. Con ellos descendieron hasta la desembocadura en Belén de Pará y, un año después, atravesaron el Atlántico hasta el puerto de Santander.

Un viaje con muchas dificultades. Sorprendentemente las mayores complicaciones fueron burocráticas ya que les impidieron durante un año mover los barcos del puerto brasileño del final de río. Pero este no ha sido el único viaje singular de este cántabro, en total seis grandes expediciones marinas, la primera en 1966 cuando se echó al océano Pacífico con una balsa de troncos al estilo del noruego Thor Eyerdhal y su famosa balsa Kon-Tiki.  



Réplica de balsa en Santander. C.M. Aguilar Gómez.
En aquella ocasión, Vital y su tripulación naufragaron tras 5 meses de navegación. Pero lo intentaron de nuevo cuatro años más tarde. En esa ocasión consiguieron llegar a Mooloolaba en Australia, su objetivo. Para los que dijeron que solo fue un golpe de suerte, en 1973 repitió el viaje oceánico con tres balsas y nuevamente con éxito. Luego vino el viaje de los galeotes por el Amazonas, y después Vital volvió a cruzar el Atlántico de México a Santoña para homenajear a Juan de la Cosa, el marino que dejó el primer mapa colonial de Sudamérica. En 2009 volvió a cruzar el Atlántico desde Cozumel a Atenas en un trimarán. El pasado septiembre de 2014 fue homenajeado en su ciudad natal, Santander, por toda su trayectoria marinera. Noticias que apenas son divulgadas, libros que caen en el olvido.


2 comentarios:

  1. Hace ya unos años murió aquí cerca, en San Adrián, Navarra, otro navegante similar y "algo pirado", Carlos Etayo, muy conocido por hacer las travesías de Colón en réplicas de la Niña que tuvo mucha repercusión meditática en el tardo franquismo por ser muy católico y creo que hasta carlista. Tipos curiosos. De Vital Alsar había oído su nombre pero no sabía que tenía libros publicados. La aventura de Orellana la ha novelado no hace mucho William Ospina en uno de sus tres bestseller, el titulado EL PAIS DE LA CANELA del que hice la reseña aquí: http://spypblog.blogspot.com.es/2013/02/543-el-pais-de-la-canela-william-ospina.html

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    1. Sí, Juan estos navegante tienen un punto "piraos" y casualmente son bastante católicos y mornarquicos... tambien Vital Alsar... ¡qué le vamos a hacer! Desde luego tienen sentido épico de la vida singular, parece que Vital no ha sido tan conocido a nivel popular porque tuvo bastante roce con Miguel de la Cuadra Salcedo que se llevó la "tostada" de la popularlidad de viajero-aventurero con épica postcolonial. Como bien dices, gente curiosa! Tomo nota del libro

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