martes, 17 de septiembre de 2024

Alto Najerilla: ciervos, lobos, bosques e inscripciones pastoriles. Relación si la hubiere.

Mis intereses son una coctelera sin orden ni concierto, que ni yo mismo comprendo bien. Puede que salga al campo con una idea de algo y se me cruce otro interés de camino y acabe donde menos esperaba.

A veces buscó aves, la silueta de un quebrantahuesos, la de un buitre negro entre las nubes; otras valles remotos, lugares a donde no alcanzan las pistas; otras una planta singular, una turbera a la que nunca llegué, un insecto que aún no he visto; otras quiero saber quién habita el bosque o los arroyos cuando no los miramos, solo por el placer de saberlo; otras persigo un topónimo sugerente, un excremento de nutria, uno de desmán o meto el hocico en un haya trasmochada por ver si pasó por allí el lirón.

Pero las más de las veces solo busco algo curioso, algo que me remueva, que me sacuda en su sorpresa.Y buscando, buscando, aparecen destellos de lo natural, de lo cultural, de lo desconocido. En Alto Najerilla tengo compañía y los descubrimientos son compartidos. Y nunca son suficientes... siempre nos queda algo para la próxima vez. Afortunadamente.

Cierva (Cervus elaphus) adentrándose en un bosque de gran valor de conservación, con madera muerta en el suelo,  lejos de pistas y aprovechamientos forestales. El día invernal, con fina lluvia, favorece la difusión de olores y el paisaje olfativo en el que viven los mamíferos, indicándoles quienes han pasado por allí antes y advirtiendo de posibles peligros: lobos, humanos... P.N. Alto Najerilla (La Rioja). Imagen de fototrampeo. Foto: César María Aguilar Gómez.

A comienzos de mayo, los jóvenes ciervos (Cervus elaphus) empiezan a desarrollar las cuernas bajo una borra protectora que irriga el hueso para que crezca. Los días se alargan, las herbáceas crecen rápidas con la lluvia y la luz y es momento de ramonear los pastos tiernos de las zonas abiertas P.N. Alto Najerilla (La Rioja). Imagen de fototrampeo. Foto: César María Aguilar Gómez.

Grupo de ciervos (Cervus elaphus) ramoneando los pastos del borde del hayedo (Fagus sylvatica) con el matorral de escobas (Genista florida) y retamas (Cytisus scoparius). El Sistema Ibérico Septentrional alberga actualmente importantes densidades de ciervo, sin embargo la especie se extinguió en estas montañas en la primera mitad del siglo XX por sobrecaza. Las poblaciones actuales son fruto de repoblaciones a partir de ejemplares del sur de la Península Ibérica efectuadas en los 50 y, sobre todo, en la década de los 70 del siglo XX. P.N. Alto Najerilla (La Rioja). Imagen de fototrampeo. Foto: César María Aguilar Gómez.

Lobo ibérico (Canis lupus signatus). Macho reproductor de un grupo territorial. La presencia de un depredador apical como el lobo regula las poblaciones de ciervos, corzos y jabalíes. Su sola presencia crea los denominados "paisajes del miedo" haciendo que las presas se comporten de forma muy distinta a como lo harían en su ausencia. Esta influencia modula el impacto que estos herbívoros tienen en la vegetación del territorio y proporciona un equilibrio en el ecosistema que la caza deportiva de ungulados no puede lograr. P.N. Alto Najerilla (La Rioja). Imagen de fototrampeo. Foto: César María Aguilar Gómez.








Jabali (Sus scrofa) en el borde de un hayedo en época invernal, en un ecotono donde en otoño habrá aprovechado la producción estacional de hayucos caídos al suelo y en cuyos pastos hoza buscando raíces, rizomas y tubérculos dejando marcas de alimentación muy notorias. P.N. Alto Najerilla (La Rioja). Imagen de fototrampeo. Foto: César María Aguilar Gómez.. Foto: César María Aguilar Gómez. 

Cumbres, valles y bosques en verano en las cabeceras de los ríos Urbión, Portilla y Gatón, afluentes tributarios del Najerilla. La disminución de la presión demográfica en el último medio siglo ha propiciado la recuperación de una parte importante de la vegetación arbórea y arbustiva, quedando las zonas con ganado restringidas a los pastos más productivos o accesibles. P.N. Alto Najerilla (La Rioja). Foto: Javier Morón.
 
El pasado humanizado de todas las cabeceras de la zona ha dejado en el Alto Najerilla un singular patrimonio cultural: las inscripciones pastoriles. En rocas próximas a las zonas pastoreadas, en las antiguas majadas o lugares de paso, aún hoy, se pueden ver inscripciones fechadas en los siglos XIX y XX. Aparecen en un tipo de roca pizarrosa, blanda, fácil de rayar con una punta metálica, que tiene una pátina superficial que favorece el contraste de las letras así escritas. En la foto Javi leyendo una de estas inscripciones. P.N. Alto Najerilla (La Rioja). Imagen de fototrampeo. Foto: César María Aguilar Gómez.
 


Inscripciones como estas aparecen por todo el Alto Najerilla y continúan hacia las sierras de Burgos, aprovechando el afloramiento de un tipo de roca muy "agradecida" para escribir. Mi amigo Javi y yo llevamos localizadas ya un buen número de ellas por estos valles: ya tenemos el ojo hecho. La mayoría son de mediados del siglo XX, pero en ocasiones, como esta de la fotoq que indica 1899, se fechan en el XIX. P.N. Alto Najerilla (La Rioja). Foto: César María Aguilar Gómez.

 

 



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