viernes, 10 de enero de 2025

Lecturas 2024

El pasado año volvió a estar lleno de lecturas. Me sigue sorprendiendo la cantidad de sugerentes historias y geografías que me quedan por recorrer. El otro oí a una escritora una reflexión que suscribo, vino a decir que hay quien busca respuestas en los libros, pero que lo único que se obtiene de ellos son nuevas lecturas. «Los libros solo llevan a más libros», sentenció certera.

Y es tal cual. Tenga más o menos tiempo para dedicarles, lo único cierto es que mi número de libros pendientes continúa en ascenso. Como otros años, por aquí dejo unas breves notas de los 7 que más me gustaron y la relación completa de lecturas del año.

En el fin del mundo. Las memorias de James Huntington narradas por Lawrence Elliot.

Huntington creció en interior de Alaska a comienzos del siglo XX. A lo largo de su vida fue trampero, cazador, líder comunitario y corredor de trineos. Estas memorias, obtenidas a partir de conversaciones con el escritor Lawrence Elliot, te dejan de piedra por la dureza de la vida en aquellos parajes del Gran Norte, tanto la del protagonista como la de sus padres, una nativa americana atabasca y un aventurero que llegó al Yukon con la fiebre del oro de 1898. De historias como estas debió alimentarse Jack London para sus relatos.



La red oculta de la vida. Cómo los hongos condicionan nuestro mundo, nuestra forma de pensar y nuestro futuro. Merlin Sheldrake.

Un alucinante, y nunca mejor traído el término hablando de este reino de la vida, ensayo sobre el mundo de los hongos. Proliferan últimamente muchos libro de este género sobre el mundo vegetal y afines, pero este me ha parecido realmente bueno, trascendiendo el oficio de divulgador para convertirse en buen escritor. Lo he devorado fascinado.

 

 

Cuestión de olfato. Historias asombrosas sobre el mundo de los olores. Bill Hansson.

Buena parte del mundo animal vive en un paisaje de olores. Sin saber de ese entorno y sus canales difícilmente puede uno comprender cómo funcionan muchos comportamientos, tanto en el mundo natural como en nuestra propia especie. Un tema, del que conocía bien poco, expuesto por un investigador con una gran habilidad para divulgar y tirar del hilo argumental.

 


 

Senderos. El deseo de viajar a pie. Torbjorn Ekelund.

Este libro ha sido una sorpresa. El enfoque, la historia del autor..., me ha atrapado desde el primer capítulo. Lejos de la épica de los andarines Forrest Gump sin cometido, o de los que buscan el deporte o la hazaña por sí misma, las reflexiones del autor del libro, mitad ensayo, mitad vivencias, me ha cautivado. Un libro breve, reducido, sí, porque no más páginas es sinónimo de mejor. Para mi la dificultad de la escritura no está tanto en escribir en sí, sino en saber resumir, hasta que a los párrafos ya no les queda nada accesorio. Y este libro, a mi modo de ver, lo consigue.

 

  

Las siete hijas de Eva. El asombroso descubrimiento que nos permite trazar nuestro propio origen genético. Bryan Sykes.

El libro de este genetista es un clásico. Estaba entre las lecturas pendientes de hace mucho tiempo y, por fin, saqué tiempo y ganas de sumergirme en él. La herencia del material genético de las mitocondrias solo se transmite por vía materna de modo que su estudio permite retroceder en nuestra genealogía hasta los orígenes, hasta la teórica "primera mujer" de todos los humanos. Bryan, presenta su rastreo del genoma humano recreando los 7 linajes de mujeres que halló que dieron lugar a todos los humanos modernos que, metafóricamente hablando, llama las 7 hijas de Eva. Para cada una de ellas construye la vida que pudo llevar en base a lo que la ciencia sabe de los contextos en los que vivieron.

Mis años Grizzly. En busca de la naturaleza salvaje. Doug Peacock.

Doug Peacock es un tipo un tanto excéntrico, un excombatiente de Vietnam. A mi modo de ver, redimido por la obsesión de la búsqueda de osos y de la vida salvaje en las montañas de los Estados Unidos para purgar los horrores de la guerra que vivió. Y por tanto, también es, en muchos aspectos, un producto netamente norteamericano. Durante los años a los que ser refiere fue una de las personas que más horas pasó tras los osos para obtener fotografías y grabaciones que demandaban a finales del siglo XX revistas y documentales. Parece que su carácter y vida sirvió para dar forma al protagonista de la novela La banda de la tenaza de Edward Abbey.

 

 

¿Quién se comió la primera ostra? Los pioneros detrás de las mayores innovaciones de la historia. Cody Cassidy.

El enfoque de este libro para presentar cuestiones de antropología y evolución del hombre es divertido y efectivo. Hay ya mucho escrito de estos temas, pero para mí ninguno como este. Lo encontré por casualidad ojeando estanterías de la biblioteca de La Rioja y con solo echar un vistazo rápido intuí que su autor sabían bien cómo atrapar y despertar la curiosidad por estas cuestiones. No me defraudó. Capítulos cortos, bien documentados y con bastante humor, que es algo que siempre agradezco en los libros.

 

 

Fuego en la montaña. Edward Abbey.

El único libro de ficción de esta lista de seleccionados, pero de un autor clásico por su relación con la naturaleza, el irreverente y provocador norteamericano Edward Abbey, al que descubrí hace unos años y del que este es el tercer libro que me leo. Tensión muy bien llevada, con el trasfondo ético que despliega siempre en sus novelas sobre la libertad individual, sus consecuencias y los compromisos morales que uno adquiere respecto a la naturaleza.

 

 

 

 

Otras lecturas de 2024.


-Possuelo, el hombre que paró el tiempo. Relatos amazónicos. Luis Miguel Domínguez.
-El río. Exploraciones y descubrimientos en la selva amazónica. Wade Davis.
-Hugo Pratt. El deseo de ser inútil. Recuerdos y reflexiones. Conversaciones con Dominique Petitfaux.
-Viaje al traspasado corazón del mundo. Rebuscando Eldorado en el Amazonas. Francisco y Juan Carlos de la Cal Ovejero.
-Un cambio de verdad. Una vuelta al origen en tierra de pastores. Gabi Martínez.
-El peregrino. J.A. Baker
-La nieve del almirante. Álvaro Mutis.
-La tristeza de la tierra. La otra historia de Buffalo Bill. Eric Vuillard.

 


-Primavera extremeña. Apuntes del natural. Julio Llamazares.
-Incendiar la pradera. Un ensayo sobre la “revolución” en el Perú. José Luis Rénique.
-La invención del norte. Historia de un punto cardinal.  Bernd Brunner, .
-La muerte de los bosques. ¿Qué es un bosque? ¿Cómo funcionan? ¿Por qué están colapsando algunos bosques en todo el planeta? Francisco Lloret.
-El peligro de una historia única. Chimamanda Ngozi Adichie.
-El científico. Edward O. Wilson una vida en la naturaleza. Richard Rhodes.
-Donde viven los caracoles. De campesinos, paisajes y pueblos. Emilio Barco.
-Como se meten ocho millones de especies en un planeta. La teoría ecológica explicada a personas curiosas. Ignasi Bartomeus.



-El mundo sin nosotros. Alan Weisman.
-El nombre de las estrellas. Pete Fromm.
-Huellas. En busca del mundo que dejaremos atrás. David Farrier.
-Yanomamö. La última gran tribu. Napoleon A. Chagnon.
-Vuelta al país de Elkano. Ander Izaguirre.
-El año 1000. Cómo los primeros exploradores iniciaron la globalización. Valerie Hansen.
-La montaña viva. Nan Shepherd.
-Pirineos. Mas allá de las montañas. Kris Ubach.



-Invierno. Rick Bass.
-Por qué miramos a los animales. John Berger.
-La frontera salvaje. Washintong Irving.
-La diversidad de la vida.  Edward O. Wilson.
-De regreso a la naturaleza. La meditación y el mundo natural. Claire Thompson.
-España no es país para ríos. Viaje por las aguas que una vez amamos. Ramón J. Soria Breña.
-Refugio. Terry Tempest Willians.
-Los ríos salvajes. Ramón J. Soria Breña.


 


-El hombre de las dos patrias. Tras las huellas de Albert Camus. Javier Reverte.
-Siete vidas y media. Recuerdos. Alberto Vázquez-Figueroa.
-Capitalismo canalla. Una historia personal del capitalismo a través de la literatura. César Rendueles.
-Amazonía-China. Dos viajes de vuelta. Óscar Calavia.
-Noam chomsky. Una vida de discrepancia. Noam chomsky
-Ateísmo para principiantes. Por qué no necesitamos a Dios en nuestra vida. Richard Dawkins.
-La ruta Orellana. Alberto Vázquez-Figueroa.
-El bosque de los urogallos. Mario Rigoni Stern.
 


-Viento salvaje. Crónica de una tragedia en los Pirineos. Jordi Cruz.
-Todo en su sitio. Primeros amores y últimos escritos. Oliver Sacks.
-Cenando con Darwin. Tras la huellas de la evolución de los alimentos. Jonathan Silvertown.
-Cinco continentes. Nikolái I. Vavílov.
-La evolución de la belleza. De cómo la teoría olvidada de Darwin explica la atracción sexual y cómo los animales y los humanos eligen pareja. Richard O. Prum.
-Los bosques flotantes. Historia de un roble del siglo XVIII. Gaspar de Aranda y Antón.
-Voltaire/Rousseau. La disputa. Jean-Francois Prevand.
-El lejano oeste. Bret Harte.


-El vaquero indomable. Una vieja historia de un tiempo nuevo. Edward Abbey.
-El arte de vender mierda. El fecomagnetismo, la homeopatía y otras estafas. Fernando Cervera.
-África. Un viaje de cuento. La vuelta al mundo en bicicleta. Salva Rodríguez.
-Butcher’s crossing. John Williams.
-Cómo hablar balleno. La sorpresa, el placer y el valor de escuchar a los animales.   Tom Mustill.
-Una vida en nuestro planeta. Mi testimonio y una visión para el futuro. David Attenborough.
-El sentido del asombro. Rachel Carson.
-Islas del abandono. La vida en los paisajes posthumanos. Cal Flyn.


jueves, 2 de enero de 2025

Buitre negro en La Rioja. El regreso y un deseo.

A comienzos de 2022, un grupo de amigos sacábamos a la luz la Guía de las Aves de La Rioja, una publicación en la que llevábamos trabajando desinteresadamente varios años y que el Gobierno de La Rioja editó en papel. Unos meses antes, en la revisión de las últimas pruebas, sabíamos que aquello que decíamos del buitre negro estaba destinado a quedarse obsoleto. Pero no imaginábamos que fuera tan pronto.

Aquel mismo año una pareja criaba con éxito el primer pollo de buitre negro en La Rioja en muchas décadas. Desde un tiempo atrás la población peninsular estaba en recuperación en respuesta a múltiples medidas de conservación. En La Rioja ver ejemplares dispersantes era regular, pero siempre en escaso número.

Sin embargo, a partir de 2017 la asociación GREFA inició en Huerta de Arriba (Burgos) un proyecto para su recuperación en esta parte del Sistema Ibérico basado en la liberación anual de jóvenes, que aclimatan durante meses en la zona, y en la creación de puntos de alimentación específicos. Y esto aceleró el proceso. Primero criaron en Burgos y, finalmente, en el Alto Najerilla donde ya hay varias parejas asentadas.

Mirando estos días de invierno a los cielos de la Sierra es cada vez más habitual ver a estos enormes y preciosos buitres negros entre los grupos de leonados. Ójala muchas otras especies amenazadas alcancen logros similares y lo veamos pronto. Este es mi deseo para 2025. 

El buitre negro (Aegypius monachus) presenta un pico muy robusto que le permite desgarrar las partes duras y externas de los cadáveres. Punto de Alimentación Específico de Huerta de Arriba (Burgos). Diciembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Ejemplares de buitre negro (Aegypius monachus) y buitre leonado (Gyps fulvus). Punto de Alimentación Específico en Huerta de Arriba (La Rioja). Diciembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez
Ejemplares de buitre negro (Aegypius monachus) y buitre leonado (Gyps fulvus) acudiendo a un Punto de Alimentación Específico en Alto Najerilla (La Rioja). Diciembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Buitre negro (Aegypius monachus) joven. Punto de Alimentación Específico de Huerta de Arriba (Burgos). Diciembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Buitre negro (Aegypius monachus) joven en vuelo en el Alto Najerilla (La Rioja). Foto: César María Aguilar Gómez.

En los últimos años, la asociación GREFA celebra cada verano una jornada divulgativa en la que aprovecha para hacer el chequeo de cara al público de los ejemplares de buitre negro que liberará esa temporada para dar a conocer la especie y el proyecto de recuperación. Huerta de Arriba (Burgos). Agosto 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.
Los buitres leonados (Gyps fulvus) son los más numerosos en los Puntos de Alimentación Específicos creados para asentar los buitres negros en la zona. Alto Najerilla (La Rioja). Diciembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.



Ficha del buitre negro de la Guía de las Aves de La Rioja publicada en 2022. https://www.larioja.org/medio-ambiente/es/publicaciones/monografias/guia-aves-rioja







Ficha del buitre negro de la Guía de las Aves de La Rioja publicada en 2022. https://www.larioja.org/medio-ambiente/es/publicaciones/monografias/guia-aves-rioja


viernes, 27 de diciembre de 2024

Cinco cordilleras (2024) 5. Si hoy es noviembre esto es Guadarrama.

Las cuatro de la tarde no es hora para echarse al monte. Y menos a finales de noviembre, un día nublado y en un lugar que no conozco. Lo pienso y pongo remedio «Echaré la linterna por si acaso». 

El puerto de Cotos tiene una aparcamiento descomunal, pero hoy es martes y solo hay tres coches. El mío es el único que llega, los otros dos salen dirección Madrid. Nunca antes estuve en la Sierra de Guadarrama, pero hoy estoy de paso por la zona y creo que puedo estirar un poco más el día.

Junto a la carretera veo una señal del sendero a las lagunas de Peñalara que pasa por un control de accesos. Será para otros días porque hoy no hay nadie aquí. Bueno, miento, me cruzo a un veinteañero inglés, rubio y con una parka roja, que baja de las lagunas con ganas de hablar. «Amazing» repite con insistencia y me advierte «Cloudy, cloudy». Después de él nadie más.

La Laguna Grande de Peñalara no debe estar a más de una hora y verla sin gente no debe ser lo habitual. Eso sí, es un "día de perros" de libro. Hay algo en este paisaje de pinos, rebollos y matorrales de altura que me recuerda a partes del Sistema Ibérico riojano. Pero la diferencia la marca aquí la roca granítica.

A partir de los 1950 metros de altitud comienzo a ver el relieve glaciar. Primero la Hoya de la Laguna Grande, con pastos agostados, enebrales rastreros, suelos encharcados y regatos meandriformes entre bloques de roca; y un poco más arriba el circo de la propia laguna. La niebla viene y va y solo momentáneamente logro verla entera. «Cloudy, cloudy» recuerdo mientras espero.

Dadas las horas voy a tener que volver con la linterna frontal. Pero antes de ponerme en camino pienso en darle un uso mejor. Espero a que caiga más la luz y foqueo las aguas rápidas del arroyo. Y allí están, inmóviles en el fondo de las pozas. Hacía mucho que no los veía. Juveniles de salamandra común (Salamandra salamandra), cabezones, negros y amarillos, ¡dragones en miniatura!

No veréis aquí ninguna foto de ellos, porque lo que menos necesitan en tiempos de ranavirus y hongos quitrídios es que los manosee sin motivo. Me queda su imagen en esta visita fugaz a la Sierra de Guadarrama.

Bancos de nubes empiezan a caer sobre las cumbres y pinares del Parque Nacional de Sierra de Guadarrama. Noviembre 2024.  Foto: César María Aguilar Gómez.

El rebollo (Quercus pyrenaica), con sus hojas color de otoño que mantendrá sin tirar unos meses más, cubre extensas laderas por debajo de la altitud que ocupan los pinos. Noviembre 2024.  Foto: César María Aguilar Gómez.

Sendero hacia la Laguna Grande de Peñalara entre matorrales y pinares. Noviembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Pastos, enebros rastreros y pequeños pinos silvestres en la Hoya de la Laguna Grande, un relieve de origen glaciar. Noviembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Formas de erosión glaciar sobre la roca de granito en la Hoya de la Laguna. Noviembre 2024.  Foto: César María Aguilar Gómez.

Las rocas ácidas se cubren del líguen geográfico (Rhizocarpon sp) cuyo patrón de crecimiento recuerda a curiosas cartografías en miniatura. Noviembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

La niebla oculta la Laguna Grande de Peñalara. Es cuestión de esperar. Noviembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

La Laguna Grande de Peñalara se muestran fugaz. Disfruta de su vista porque en segundos se esfumará. Noviembre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


 

jueves, 19 de diciembre de 2024

Cinco cordilleras (2024) 4. Si hoy es octubre esto es Cazorla.

El pino es omnipresente. Pino salgareño o laricio (Pinus nigra), pino resinero (P. pinaster) y pino carrasco (P. halepensis). Mas de 1000 Km2 de parque natural, el de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, un área natural protegida donde gran parte de su superficie son pinares.

En el siglo XVIII la zona formó parte de Provincia Marítima de Segura de la Sierra, uno de los Montes de la Marina que había por todo el país. De aquí salía una parte de la madera que abastecía a la industria naval española. La Armada Real ordenaba. Luego, los navateros conducía esos troncos en almadías flotantes, por el Segura y el Guadalquivir, hacia los astilleros de la costa.

En época más reciente, en los años 60 del siglo XX, esto fue un experimento de despotismo forestal y cinegético. Se creó un Coto Nacional de Caza, se acosó a los pastores y se apostó por la fauna cinegética. Muflones, cabras montesas, gamos, ciervos y jabalíes fueron favorecidos y poblaron riscos y bosques.

Hoy, cuando recorro estas sierras en octubre, me empapo un poco de todo esto: historia de la zona que desconocía, extensas masas forestales para recorrer y ungulados de todo tipo. Pero, a diferencia de otras cordilleras ibéricas, en estas fechas hay poco del color de la otoñada. No al menos en los paisajes extensos, sí en los detalles, aunque no todos los rojos, naranjas o amarillos son vegetales.

En el sotobosque los frutos del madroño pintan de color los lugares umbríos; contra unos paredones calizos un adulto de quebrantahuesos exhibe en vuelo su plumaje manchado con óxidos de hierro; y por el altiplano un araña Eresus advierte, con el rojo de su abdomen, que quizás no sea bocado agradable para un depredador.

 

Meseta calcárea de El Espino (1.720 msnm) con una amplia cobertura de pinares de pino salgareño (Pinus nigra) a su alrededor. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.
El madroño (Arbutus unedo) es parte de la flora de los bosques lauroides que dominaban el sur de Europa antes de las glaciaciones del cuaternario. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.
La cabra montés (Capra pyrenaica hispanica) fue la única especie de ungulado que no llegó a desaparecer en estas sierras, a diferencia de jabalíes, ciervos o corzos (estos últimos aún no han vuelto). En los años 80, la superpoblación de cabras quedó drásticamente diezmada por un brote de sarna, de la que ya se han recuperado. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

El río Borosa, un arroyo "rockero": vive rápido (sorteando un fuerte desnivel encajonado entre paredes calizas) y muere joven (apenas a 11 km de su nacimiento) dejando un "bonito cadáver" junto al Guadalquivir. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Zarzaparrilla (Smilax aspera). En la proximidad del río Borosa el ambiente umbrío favorece el crecimiento de esta trepadora que florece hasta bien entrado el otoño. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Barrancos y cortados que caen hacia el río Guadalquivir desde los Campos de Hernán Pelea, una meseta calcárea a 1700 metros. Lo abrupto del terreno con cortados tranquilos y la presencia de ovino y ungulados silvestres favorece la presencia del quebrantahuesos. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén).  Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Eresus kollari es una araña rara de ver, pero que se puede dar con ella a principios de otoño cuando machos, como el de la foto, deambulan por los pastos de montaña. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Entorno del nacimiento del río Guadalquivir. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

La introducción del muflón (Ovis musimon) en España tuvo lugar en estas sierras a partir de 1953 con ejemplares de origen corso. La especie parece que se extinguió hace milenos del continente europeo y quedó relegada a las islas de Córcega y Cerdeña, P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

El trasiego de gente por los sectores con más uso público del parque ha habituado a los zorros (Vulpes vulpes) a la presencia humana. Es curioso ver cómo esperan sin temor el paso de coches al borde de algunas pistas por ver si les cae algo. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén).Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Hasta el límite del parque natural llegan los olivares que cubren buena parte de la provincia. P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Octubre 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

 



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