martes, 29 de octubre de 2013

Aves desde un kayak en el río Ebro

Garza real, nido en el Ebro. César María Aguilar Gómez.
Hace un tiempo colgé en este blog tres entradas sobre lo que uno puede encontrarse en el río Ebro navegando con un kayak. Era literalmente un artículo que publiqué hace un par de años en la revista "Piedra de Rayo". En él hablaba sobre fauna, flora, molinos, barcas de paso y demás "descubrimientos" que me sorprendieron cuando decidí echarme al río con un kayak hinchable hace algunos años. A día de hoy he "progresado". Este verano he adquirido un kayak rígido de segunda mano que he comprado a los EbroNautas, un colectivo de piragüistas de Zaragoza con un propuesta de interpretación del patrimonio del río Ebro muy interesante. En mi caso, la verdad es que ya me cansé de secar el kayak hinchable tras cada salida, así que ahora me da menos pereza ir al río a dar una vuelta.



Águila pescadora en paso. César María Aguilar Gómez.
De mayo a octubre es un periodo estupendo para recorrer el Ebro y uno tiene ocasión de disfrutar un montón con la observación de aves. En el artículo de Piedra de Rayo ya hablé sobre la observación de garzas, martinetes, martines pescadores o milanos negros. En este entrada incluiré otras “historias” que me han ocurrido en el kayak desde entonces y que me apetece contar. Una de ellas fue durante una migración primaveral y tiene que ver con las águilas pescadoras. De mediados de marzo a mediados de mayo se produce el paso primaveral de esas aves que vienen de África y se dirigen a sus lugares de cría en Europa. En La Rioja hay pocos humedales donde verlas parar un rato, pero aún así es un paso regular. Se las ve en balsas, pantanos y sobre el propio cauce del río Ebro.  



Gabriel y la  garceta común predada. Gabriel Latorre
Si ver un ave así desde tierra ya es fascinante, imaginaros desde el agua. En aquella ocasión el ave estaba cerniéndose a cierta distancia hacia donde yo me dirigía. En situaciones así están tan atentas a la lámina de agua que no reparan en casi nada más. A unos cien metros de mí el ave hizo un par de picados al agua. Fue espectacular. Otra de las situaciones “de documental” fue un día en que, con mi amigo Gabriel, vimos salir volando de la orilla un halcón peregrino con una gran presa blanca entre las patas. Un poco más adelante, el ave soltó la presa en la orilla y pudimos ver de qué se trataba. Era una garceta común que debía haber atrapado un poco antes. No habría imaginado a un halcón cazando garcetas, pero ahí estaba la prueba. 




Búho real nacido junto al río. C.M. Aguilar Gómez.
Hay que decir que el halcón tenía un tamaño algo más grande y más claro que los que se ven por la zona, la subespecie brookei. Dadas las fechas de comienzo de otoño, es probable que fuera un bicho venido del centro o norte de Europa de la ssp calidus que tienen esas características. Pero los cortados de arcilla y yesos junto al Ebro ofrecen más sorpresas de rapaces, y no todas diurnas. Así fue con un par de pollos volantones de búho real que pude ver este mismo verano en un talud pequeñísimo. Los dos pollos ya estaban emplumados pero aún eran cebados en el nido. Hay que decir que en esa ocasión los búhos reales estaban en un talud de tierra donde debieron criar, pero últimamente he visto búhos reales en varias ocasiones sobre los chopos. Y en sitios con cortados moderadamente lejanos



Garcilla bueyera desnutrida. César María Aguilar Gómez.
Pienso que, en la expansión la especie, los búhos pueden estar empezando a utilizar también nidos y plataformas de otras aves en los árboles en las riberas. Algo así ya ocurrió en Doñana donde los búhos reales no tienen cortados para criar y entraron de forma natural a la zona hace algunos años de esa forma. Siguiendo con anécdotas de aves, en dos ocasiones en los últimos años me he encontrado aves al final de verano realmente en apuros. Una fue una garcilla bueyera que, posada sobre una rama en la orilla, no huía al aproximarme. El animal estaba tan sumamente debilitado por inanición que se dejó incluso echar mano. Tenía poco futuro. Lo cogí y llevé en mi recorrido, por más de una hora, metido en la bañera del kayak con idea de ingresarlo en el Centro de Recuperación de Aves Silvestres de La Fombera.


Papamos cerrojillo listo para soltar. C.M. Aguilar Gómez.
Desafortunadamente murió en el viaje en coche hacia allí. A veces el debilitamiento que tienen es tal que no les quedan más que unas horas de vida. Pero no siempre ocurre así. A finales de este agosto, coincidiendo con el paso de papamoscas cerrojillos, pude ver en medio del cauce un ave boca abajo y con las alas abiertas flotando. Por su escaso peso y debido a la tensión superficial del agua no se hundía. Pensando que ya estaría muerto me acerqué a verlo pero aún respiraba. Lo cogí, lo sequé y lo metí en una bolsa entreabierta en la bañera del kayak. En media hora ya estaba removiéndose. Lo tuve unos pocos días en casa alimentándole con gusanos de la harina a marchas forzadas y así tuvo una segunda oportunidad para continuar su migración.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Solo para gigantes (Libro)

Solo para gigantes
Gabi Martínez
ISBN:978-84-204-0765-4

(Biblioteca Pública de La Rioja  820-3 MAR sol)


La historia de Jordi Magrener no parece real, más bien parece el guión de una novela que estuviera a medio camino entre los géneros de aventuras, viajes y novela negra. Gabi Martínez indagó sobre su vida para escribir este libro, e incluso puso en peligro la suya en un viaje al conflictivo Pakistán para documentarse. No en vano, además de este libro se ha hecho un cómic y dicen que hay quién está pensando en una película. Jordi amplió los límites de su existencia. Partiendo de las barriadas conflictivas de la ciudad francesa donde nació, dirigió su mirada hacia las regiones más inexploradas del Hindu Kush en Pakistán y persiguió sus sueños. Hijo de emigrantes valencianos se obsesionó con la zoología y, llegado un momento, también con la existencia del yeti, al que un libro que leyó atribuyó la posibilidad de que fuera en realidad un reducto de neardentales que no llegaran a extinguirse por completo y que habrían podido sobrevivir en la compleja e inaccesible orografía de bosques del Asia central. Él lo creyó a pies juntillas.




A su interés por la zoología se unió su fascinación por los kalash de Pakistán, un grupo étnico del que se dice que son descendientes de una falange militar de Alejandro Magno que avanzó hacia allí en su incursión hacia Asia. Griegos por tanto. Sus rasgos son más occidentales que asiáticos y no son raras las personas de piel y ojos claros. Cierto o no, los kalash son una etnia con cultos paganos que producen vino y que están rodeados de musulmanes por todas partes, y no precisamente de islamistas moderados. En los últimos años por allí se forjaron los talibanes. 


La cultura kalash está cercada y en retroceso y no solo interesó a Jordi. Hace ya muchos años Juan Gabriel Pallarés viajó allí solo para conocer a los que viven en Afganistán, los kafires, dejando un magnífico libro que ya reseñé en el blog "Viaje al país de los kafires". Jordi persiguió sus sueños y buscó durante años al yeti, en ocasiones con el apoyo de antropólogos franceses, dió conferencias por Francia, fue objeto de documentales y se llegó a integrar en la comunidad kalash. Pero también fue un personaje muy contradictorio, conflictivo, de ideología ultraderechista y con zonas oscuras en su vida personal. Un buen día apareció degollado en su casa de Pakistán. Este libro es el relato de su vida.

domingo, 13 de octubre de 2013

Esnórquel de agua dulce en ríos de La Rioja

Pez fraile Salaria fluviatilis. César María Aguilar Gómez
Hace tiempo que cada vez que voy a la playa en verano paso más tiempo haciendo esnórquel que en la propia arena. Sin embargo, hasta el año pasado no me puse a fotografiar lo que veía por ahí abajo. Sin la ayuda de las fotos, no siempre es fácil identificar las especies que ves ni retener en la memoria los detalles que necesitas para buscar en las guías. Ahora que ya hay carcasas para muchas cámaras compactas, la fotografía se ha convertido en una gran ayuda. Pero en realidad el mar me queda un poco lejos de casa, el Cantábrico está bien para un fin de semana y al Mediterráneo solo acudo de año en año en algunas vacaciones veraniegas. Así, apenas son unos pocos días al año los que tengo ocasión de hacer fotos de fauna marina.




De izquierda a derecha tres especies: Salmo trutta,
Achondostroma arcasii y Barbus haasi
Otro rato prepararé una entrada del blog con algunos de mis "descubrimientos" del Cantábrico, pero hoy la entrada va de los de agua dulce. Y es que también podemos hacer esnórquel en agua dulce, no es lo mismo lo se, pero tiene su encanto aunque hay que elegir bien los tramos para tener algo de éxito. Así, probé el verano pasado en varios lugares del río Tirón con la idea de fotografiar al pez fraile (Salaria fluviatilis), una especie bastante escasa e incluida en el catálogo de La Rioja de especies amenazadas. Y tuve suerte. Desde entonces he perfeccionado algo la técnica y para tener buena visibilidad para las fotos he comprobado que hay que elegir tramos con pocos sólidos en suspensión y a poder ser muy superficiales.





Trucha Salmo trutta. César María Aguilar Gómez.
De ese modo la mitad de las veces te encuentras haciendo esnórquel empanzado en un remanso somero. En otras ocasiones es en una pequeña poza al final del estiaje. Entiendo que puede resultar un tanto friki aparecer por medio del río con el neopreno puesto, las gafas y el tubo en pleno verano y, encima la mayoría de las veces mirando charcos donde cubre por encima de la pantorrilla como mucho. Pero superado el miedo al ridículo, si das con tramos interesante, la cosa compensa. Los peces más agradecidos para esta modalidad de agua dulce, son aquellos que no tienen vejiga natatoria y por ello tienen que apoyarse en el sustrato, los peces bentónicos o epibentónicos.




Lamprehuelas Cobitis calderoni. C.M. Aguilar Gómez.
Con esas especies, la observación y su fotografía es más fácil, por la sencilla razón de que se mueven menos. Aunque según te metes al agua todos los peces huyen al verte, si esperas lo suficiente con un poco de paciencia muchos de ellos hasta regresan a curiosear. Para entonces ya tengo lista la cámara con las opciones de macro y preparado para retratarlos. Ocurre así con peces fraile y lamprehuelas (Cobitis calderoni) que se quedan quietas. No así con otros como truchas (Salmo trutta), barbos colirrojos (Barbus haasi),  piscardos (Phoxinus bigerri) o bermejuelas (Achondostroma arcasii), especies todas que he logrado ver y fotografiar de esta manera.





Natrix maura al acecho. César María Aguilar Gómez
Decir que para este tipo de fotografía no uso ningún equipo complicado me vale con una cámara compacta PowerShot S95 con una carcasa de buceo específica para el modelo. Lo cierto es que bajo el agua las condiciones para la fotografía no son fáciles y es cuestión de probar y tirar muchas. Los bichos siempre están en movimiento y tu tampoco te estás quieto debido a las corrientes. Por otra parte la turbidez del agua te impide usar el flash, con lo que has de tirar con luz natural. Las fotos que dejo en esta entrada son de algunas de las especies que he podido fotografiar en el río Tirón. Y no solo peces, también se ven varias especies de caracolillos, cangrejos, renacuajos y hasta culebras viperinas (Natrix maura) al acecho bajo el agua.

viernes, 4 de octubre de 2013

Un rayo de luz en los Andes 2

Kuélap, donde recogí la historia. C.M. Aguilar Gómez.
La supervivencia de dos gemelos en un parto debía ser algo inusual, así que uno de ellos había tenido la gran suerte de haber sobrevivido y a ese gemelo afortunado es al que se dirigían los rayos si tenían ocasión. Pero como no había manera de saber cual de los dos era,  cuando empezaba una tormenta había que poner a ambos a resguardo … por si acaso. Según estas creencias otro tipo de personas afortunadas en la vida eran aquellas que durante el parto habían nacido con los pies por delante, en vez de con la cabeza como la mayoría. Si nacieron vivos en un parto tan difícil es que tuvieron una suerte especial. Así que el rayo, que todo debe saberlo, ¡zas! … los fulminará si tiene la más mínima ocasión.



Bosques Dpto Amazonas. César María Aguilar Gómez.
Le comento a Carlos que eso de ser tener un hermano gemelo, es fácil de saber y por tanto se puede ser precavido cuando hay una tormenta, pero ¿y lo de haber nacido de pie? ¿cómo saber si a uno le va buscar el rayo por ese motivo?. Muy fácil, según me dice todos los que nacieron con los pies por delante tienen dos coronas. Vaya, creo que aún me ha liado más, así que le pregunto a qué se refiere con lo de las coronas. Llama corona a la depresión del cogote de donde nace el remolino de pelo, según él hay quien tiene dos de esos remolinos en vez de uno en la cabeza y eso indica que se ha nacido de pie. Por si no me lo creo me muestra directamente su caso, él tiene dos coronas y según le contó su madre nació con los pies por delante, no hay duda, no falla. 


Cruzando la puerta de Kuélap. Foto: Jéssica Sánchez.
La verdad es que no había oído nunca hablar de las coronas esas, pero rápidamente comprendo que junto a él me encuentro tan vulnerable a los rayos como subido al campanario de una iglesia en plena tormenta. Miro hacia arriba y el cielo sigue encapotado como durante toda la visita. Aunque he tenido que ponerme el chubasquero un par de veces, la lluvia es fina y el día desapacible, pero no de tormenta eléctrica, pero quién sabe. Carlos me ha regalado un bonita historia, pero ahora sabiendo lo de sus dos coronas, al despedirme no me queda otra que desearle buena suerte los días de tormenta. Desde luego, no se si también por sus dos coronas, pero al menos por sus conocimientos pude comprobar que Carlos era realmente “oro”.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Un rayo de luz en los Andes 1

El texto de las dos entradas con este título pertenece a un artículo que publiqué en mayo de 2012 en “Piedra de Rayo. Revista Riojana de Cultura Popular” en su número 40. El texto está tal y como apareció allí, en cuanto a las fotos están las del artículo más alguna adicional

Arqueológico en Baracoa (Cuba). C.M. Aguilar Gómez.
Desde que supe que en América se habían documentado historias de piedras del rayo similares a las de la península Ibérica, he buscado esos relatos cuando he tenido ocasión. Donde veía hachas de piedra, puntas de fecha o herramientas similares preguntaba a los guías por la explicación que daba la gente al encontrarlas. Primero fue en la Patagonia donde al ver herramientas prehistóricas y otras más recientes atribuidas a los tehuelches, albergué ilusiones. Pero nada, ni rastro de una interpretación que las catalogara como piedras del rayo. En el oriente cubano, ante una buena colección de piezas de ese tipo pertenecientes a los taínos, los nativos existentes a la llegada de Colón, la cosa también pintaba bien.




Montañas del Dpto. de Amazonas. C.M. Aguilar Gómez.
Estaba el “cuerpo del delito” y solo faltaba la historia, pero tampoco hubo suerte, al guía no le sonaba nada en ese sentido. A orillas del río Pichis, en la Amazonía peruana, pregunté a Jesús López de Dicastillo, un sexagenario viajero navarro que recorrió durante años el continente sudamericano y que oyó multitud de historias y leyendas en los Andes. Pero ni en las montañas, ni en las selvas de los ashaninkas donde yo le conocí, había oído una interpretación similar. Pese a todo insistí en un segundo viaje a Perú con Carlos Chávez, uno de los mejores guías arqueológicos que he conocido por allí.





Carlos Chávez, guía. Foto: C.M.Aguilar Gómez.
Mientras caminábamos por las ruinas de la fortaleza de  Kuélap, a 3000 metros de altitud, Carlos trataba de recordar algo como lo que yo le sugería, pero nada. Ante mi insistencia me ofreció un premio de consolación, un rayo de luz que podríamos decir después de tantas negativas. Una historia de rayos que había recogido en el departamento de Amazonas, la región de altas montañas donde estábamos, a veces áridas, a veces selváticas, pero pobladas desde antiguo y llenas de restos arqueológicos de la cultura chachapoyas. Carlos Chávez cuenta que aún hoy los pobladores indígenas de esas montañas, cuando comienza una tormenta, ponen a resguardo a los gemelos del pueblo. Existe la creencia de que los rayos no caen al azar, sino que señalan los sitios valiosos donde hay oro y también que persiguen a las personas que son “oro” en el sentido figurado, gentes con una suerte excepcional por estar vivas.

 ( ... seguirá en la siguiente entrada)

domingo, 22 de septiembre de 2013

Vida, la naturaleza en peligro (Libro)


Vida, la naturaleza en peligro 
Miguel Delibes de Castro
Ediciones Temas de Hoy. 2001
ISBN: 84-8460-086-6


Miguel Delibes, es un tipo campechano y llano, basta escucharle en algunas de sus charlas sobre conservación, o en un café hablando con sus colegas de profesión o estudiantes, para darse cuenta de ello. También es pausado en el habla y didáctico, aunque entre sus actividades no se encuentre la docencia. Sin embargo tiene una capacidad extraordinaria para digerir los resultados obtenidos en multitud de investigaciones científicas y llevarla a un lenguaje entendible por todo el mundo. Y eso es lo que hace de manera brillante en este libro. Uno lee el libro como si estuviera asistiendo a una clase magistral, con un estilo en el que va deshaciendo una madeja de argumentos y ejemplos expuestos para que nadie pueda perderse en el camino. 




Para mí como biólogo, la mayoría de las nociones y ejemplos expuestos en el libro no me eran desconocidos, pero eso no le ha quitado ningún interés a su lectura. Muchos de los conceptos están tan bien enunciados y resumidos que da gusto leerlos de nuevo. Algunos ejemplos que ilustran las ideas son clásicos y están muy bien traídos al hilo argumental, otros son cercanos al contexto ibérico y su lectura es significativa para que los lectores puedan hacerse mejor una idea de lo que cuenta. A mí me han sorprendido especialmente aquellos ejemplos de los que no había oído hablar o de los que sabía algo pero no los conocía en detalle. Entre estos últimos la sorprendente extinción de la paloma migratoria de Norteamérica o la de la diversidad de peces que se daban en los grandes lagos africanos. En el repaso a la biodiversidad y la extinción, toca todos los aspectos clave en la medida en que un libro sintético y dirigido al gran público puede hacerlo. Tener claros esos conceptos es la única forma de llegar a comprender en qué consiste el desafío de conservar la biodiversidad, sin demagogias y ni simplificaciones. En definitiva, un libro imprescindible para cualquier naturalista con vocación de entender en qué consiste la conservación y cuales son sus desafíos a día de hoy.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Galápagos en el río Ebro 2

Colocando una anguilera con Asier. Foto C. Zaldivar.
Después del seguimiento fotográfico que, entre 2010 y 2012, Javier Álvarez y yo hicimos a los galápagos del Ebro de Alfaro, un grupo de amigos y naturalistas del Grupo Ornitológico de La Rioja nos animamos a dar un paso más. Aitor Valdeón de la Sociedad de Ciencias Aranzadi estaba haciendo su tesis sobre los galápagos del valle del Ebro en Navarra y Aragón y se ofreció a muestrear la población con nuestra ayuda. Pedimos permisos a la administración riojana para poder trampearlos y así llegar a conocer su situación en la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro. Javier Álvarez ya contó parte de aquello en su blog. Entre agosto y septiembre de 2012, colocamos nasas flotantes en cuatro puntos de ambas orillas del río, incluida la madre donde empezó todo.


3 Emys orbicularis muy distintos. C.M. Aguilar Gómez.
Y por fin pudimos saber algo más de los esquivos galápagos del Ebro. En la madre donde los habíamos fotografiado obtuvimos 5 galápagos europeos y un galápago leproso. Los números venían a coincidir con lo identificado con fotografías, y a algunos los reconocimos fácilmente por sus marcas. Los galápagos europeos eran 3 hembras adultas y 2 machos, de ellos uno adulto y otro subadulto. En los otros tres lugares que muestreamos no hallamos más galápagos europeos, aunque en uno cogimos 2 galápagos leprosos y vimos dos galápagos americanos de los cuales solo pudimos capturar uno. Entre los galápagos europeos encontramos una gran variabilidad. Y no solo en las manchas de las escamas de la piel, que era lo que nos esperábamos, sino en el caparazón.



 Mauremys leprosa en Alfaro. Foto: C.M. Aguilar Gómez
Los tres galápagos europeos que capturamos el primer día no podían ser más distintos. Uno de ellos estaba tapizado con una especie de colonias de algas que le daban un aspecto característico rugoso y verdoso. Aitor dice haber visto ejemplares así en unas poblaciones del río Aragón que desemboca aguas arriba de la Reserva Natural. De los otros dos europeos, uno tenía el caparazón liso marronáceo, sin algas, y el otro era muy amarillento y solo con unas pocas algas. Los resultados de todos estos muestreos fueron recogidos en un panel que Aitor llevó al Simposio Internacional sobre la Conservación de Galápagos de Agua Dulce celebrado en Vila Nova de Gaia, Portugal, del 22 al 24 de mayo de 2013.


 
Emys orbicularis en Alfaro. Foto: C.M. Aguilar Gómez
En este verano de 2013 hemos vuelto a solicitar permisos para continuar los muestreos de galápagos en La Rioja. Tras trampeos en la laguna del Recuenco (Calahorra), en un soto del Ebro (Calahorra) y en varias balsas en San Martín de Berberana (Arrúbal), hemos tenido que volver a los sotos de Alfaro ya que en ninguno de los sitios anteriores hubo capturas. En Alfaro sí, pero tan solo un ejemplar de galápago europeo. Ahora estamos más cerca de saber su situación en La Rioja. Los galápagos autóctonos están prácticamente extinguidos. Solo algunos ejemplares de europeo parecen quedar en Alfaro de forma residual. Mientras, en Navarra el río Aragón y muchas balsas y lagunas del valle del Ebro albergan poblaciones importantes. ¡Algo habría que hacer!

domingo, 8 de septiembre de 2013

Galápagos en el río Ebro 1

Trachemys scripta en el Ebro. C.M. Aguilar Gómez.
Los galápagos son unos animales realmente  raros de ver en el río Ebro. Me refiero a los galápagos autóctonos de los que tenemos dos especies, el galápago europeo (Emys orbicularis) y el galápago leproso (Mauremys leprosa). Existe una tercera especie, el galápago americano (Trachemys scripta), que desafortunadamente es más fácil de encontrar. Se trata de una especie exótica e invasora que no debiera estar en nuestros ríos y que ha llegado a ellos por las sueltas de gente que se aburre de cuidarlas y no se le ocurre otra “feliz” idea que liberarlas a un río o una laguna natural. En cuanto a los galápagos autóctonos apenas había unos datos dispersos en La Rioja hasta hace bien poco tiempo.




Caparazón T. scripta del Ebro. C.M. Aguilar Gómez.
Se habían recopilado citas ocasionales de ambas especies en las últimas décadas, pero en conjunto realmente pocas. Además, en la mayoría de los casos había dudas de que fueran de ejemplares de poblaciones naturales, al menos en los afluentes del Ebro por lo atípico de los sitios donde se hallaron. Con estas especies parece que en La Rioja llegamos tarde para su conservación según esos datos. Obtener citas de galápagos no es algo sencillo cuando están en baja densidad. Son animales tímidos y discretos que tienen por costumbre solearse sobre ramas emergidas del agua. A la menor sensación de peligro se tiran y ya no vuelves a verlos más. Así, es normal que haya tan pocas referencias.




Emys orbicularis en el Ebro 2010. C.M. Aguilar Gómez.
Cuando empecé a recorrer el río Ebro en kayak hinchable en el 2006, uno de los primeros días hallé en una orilla cercana a Logroño un caparazón de galápago vacío. Ilusionado, pensé que podía ser de uno de los autóctonos pero, qué va!... era de un galápago americano. Ello me sirvió para que empezara a fijarme más durante mis recorridos en las ramas emergidas de las orillas. Alguna vez que otra he visto algún bicho que se tiraba a gran distancia del kayak, pero en esas condiciones no es fácil saber de que especie se trata. Cuando lo he podido ver bien siempre ha sido un galápago americano. Por ello ya apenas espero encontrar ningún galápago autóctono en el cauce principal del Ebro y en parte porque, como luego hemos sabido, ese no parece ser su lugar habitual.
 


Emys orbicularis en el Ebro 2010. C.M. Aguilar Gómez.
Todo cambió cuando el mayo de 2010 en un recorrido a pie por la orilla de una pequeña madre o galacho del río Ebro en Alfaro, creí ver un par de galápagos europeos tirarse al agua. Insistí en el sitio y al cabo de media hora volvieron a su soleadero. Puede comprobar entonces que realmente eran de esa especie y hasta logré tomar buenas fotos de los ejemplares. A partir de ahí, ya albergué ilusiones de que hubiera aún alguna pequeña población de galápagos autóctonos en el río Ebro. Esa temporada y las dos siguientes, Javier Álvarez  y yo nos dedicamos a fotografiar ocasionalmente a todos los bichos que vimos en ese lugar y a buscar caracteres individuales que permitieran distinguirlos.




Emys orbicularis en el Ebro 2012. C.M. Aguilar Gómez.
En galápagos no es difícil individualizar ejemplares, las manchas que forman con su colorido las escamas de la piel tienen mucha variabilidad. Sin embargo, tuvimos que dar con algo característico que pudiera verse en unas fotografías que no siempre tenían buenas condiciones de luz y detalle. También en los caparazones hay marcas y deformaciones que dan variabilidad a los individuos. En distintas visitas al lugar, y hasta junio de 2012 logramos identificar en ese lugar al menos 7 galápagos europeos y 1 galápago leproso. Lo cierto es que los hábitos de los animales no eran muy predecibles y donde un día había hasta cuatro ejemplares visibles al mismo tiempo, otro día estaban desaparecidos por completo.

domingo, 1 de septiembre de 2013

El jardín de hielo (Libro)


El jardín de hielo. El primer velero español en la Antártida.
Josep María Romero
ISBN: 84-261-3178-6



Los relatos de viajes en veleros tienen una atractivo especial, es un medio de transporte tan viejo como la necesidad del hombre por desplazarse y descubrir lo que hay al otro lado de esas masas inmensas de agua que son mares y océanos. Si lo que hay es la Antártida, el atractivo se ve redoblado y ese es el lugar hacia el que se dirige el Rael,  un velero en el que se embarca Josep María Romero sin ninguna experiencia previa en navegación, aunque tampoco le es imprescindible pues él es solo el cocinero de la embarcación. Hasta finales del siglo XX ningún velero español se había acercado hasta la Antártida aunque sí de otras nacionalidades. Esa es la excusa perfecta que toma un patrón de barco barcelonés para emprender el viaje y reunir a una tripulación de siete personas que quieran acompañarlo. Josep se incorpora a ellos en el Mar de la Plata, Argentina, aunque el Rael sale desde Barcelona hacia allí con el resto de tripulación. La historia es la crónica de la preparación y día a día de un recorrido sin más pretensiones que llegar a uno de los sitios naturales más espectaculares del planeta donde el hielo es el protagonista.




En las primeras etapas de aproximación no dejan de surgirles problemas técnicos, hasta el punto de que parece que tengan que abandonar el proyecto. Así, tienen que recalar en Puerto Madrin para solucionar los desperfectos. Luego estará el temible paso de Drake. Para compensar un poco, el paso no muestra su fiereza habitual, al menos en el viaje de ida. Una vez pasado, se deleitan deambulando por costas, calas y bahías en un dejarse maravillar por los paisajes de hielo azul, pingüinos, ballenas y aves marinas. En el libro, Josep va narrando de paso algunas historias de exploradores de la Antártida. En esos días además van visitando algunas bases antárticas donde contrarrestan el frío y el aislamiento con una acogida cálida y hospitalaria.



Pero si todo había sido relativamente apacible en esa navegación, durante el regreso el famoso paso de Drake les trata como se espera de uno de los lugares más castigadores del hemisferio sur. Se trata de un lugar donde los vientos circunvalan el planeta sin obstáculos de tierra y maltratan a los veleros que tratan de cruzarlo. Una salida del jardín de hielo con cuatro días azotados por los fuertes vientos y temporales que reflejan la crudeza de la navegación austral. Remueve el estómago solo de leer esos paisajes de tormenta. Se leen cómodamente desde un sofá pero en ellos no te gustaría estar inmerso, es el precio de la navegación por uno de los últimos rincones naturales del mundo.

viernes, 23 de agosto de 2013

Naturaleza de Sudáfrica en Radio Euskadi

El pasado 29 de mayo tuve la ocasión de charlar con Roge Blasco sobre el viaje por Sudáfrica de octubre de 2012. Esta vez fue en su programa “La casa de la palabra” que emite todos los días de lunes a viernes y de 21:00-22:00 h en Radio Euskadi. Lo vengo haciendo con los últimos viajes realizados (Perú1, Perú2, Sri Lanka) y aprovechamos ahí para destacar algunos aspectos naturales de los lugares recorridos. En esta ocasión repasamos la ruta y algunas de las sorpresas naturales que nos deparó el viaje: aves singulares, algunos de los mamíferos vistos y la floración de la primavera austral en el P.N. Kruger.





La versión extendida de ese viaje, con mis amigos del GOR (Grupo Ornitológico de La Rioja), está desgranada en las entradas de los meses anteriores de este blog. Como siempre un placer hablar en la radio con Roge, en un programa con la solera y significado viajero que tiene el suyo. Aquí os dejo un enlace al podcast del programa de ese día con el minutaje de la conversación dentro del archivo.

Audio Programa “La casa de la palabra” Radio Euskadi  29 de mayo 2013
(00:44:00-00:53:00)

viernes, 16 de agosto de 2013

Sudáfrica 17 (2012) Fauna observada-Mamíferos

CARNIVOROS (Canidae, Mustelidae, Viverridae, Herpestidae, Hyaenidae, Felinidae)   
-Chacal dorsinegro (Canis mesomelas)
Hiena manchada Crocuta crocuta. C.M. Aguilar Gómez.
-Ratel (Mellivora capensis)
-Civeta africana (Civettictis civetta)
-Gineta (Genetta genetta / tigrina)
-Mangosta rayada (Mungos mungo)
-Mangosta enana (Helogale parvula)
-Mangosta esbelta (Galerella sanguinea)
-Meloncillo (Herpestes ichneumon)
-Hiena manchada (Crocuta crocuta)
-León (Panthera leo)
-Leopardo (Panthera pardus)
-Guepardo (Acinonyx jubatus)
-Gato montés (Felis silvestris)

PRIMATES (Cercopithecinae)   

-Papión negro (Papio ursinus)
-Mono verde (Cercopithecus aethiops)

-Mono samango (Cercopithecus mitis erythrarchus)

Mono samango Cercopithecus mitis.  Javier Robres
ELEFANTES (Elephantidae)   
-Elefante de sabana (Loxodonta africana)

RINOCERONTES (Rhinocerotidae)   

-Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum)
-Rinoceronte negro (Diceros bicornis minor)

CEBRAS (Equidae)   
-Cebra de Burchell (Equus burchelli)

FACOCEROS (Suidae)   

-Facocero de sabana (Phacochoerus aethiopicus)

HIPOPOTAMOS (Hippopotamidae)   

-Hipopótamo (Hippopotamus amphibius)
Ñu azul Connochaetes taurinus C.M. Aguilar Gómez.

JIRAFAS (Giraffidae)   
-Jirafa (Giraffa camelopardalis)
 

BOVIDOS Y UNGULADOS CON CUERNOS (Bovidae)   
-Búfalo cafre (Syncerus caffer)
-Ñu azul (Connochaetes taurinus)
-Impala (Aepyceros melampus)
-Gran kudú (Tragelaphus strepsiceros)
-Niala (Tragelaphus angasii)
-Antílope jerogrífico (Tragelaphus scriptus)
-Topi (Damaliscus lunatus)
-Antílope de agua (Kobus ellipsiprymnus)
-Antílope ruano (Hippotragus equinus)
-Antílope sable (Hippotragus niger)
-Duikero de Grim (Sylvicapra grimmia)

-Duikero rojo del Natal (Cephalophus natalensis)
Raficero Raphicerus campestris. C.M. Aguilar Gómez.
-Raficero común (Raphicerus campestris)
-Raficero de Sharpe (Raphicerus sharpei)
-Saltarrocas de Transvaal (Oreotragus transvaalensis)
-Redunca meridional (Redunca arundinum)

ROEDORES (Sciuridae, Pedetidae, Leporidae)   

-Ardilla del matorral de Smith (Paraxerus cepapi)
-Liebre saltadora (Pedetes capensis)
-Liebre de los matorrales (Lepus saxatilis)
-Liebre del Cabo (Lepus capensis)
-Liebre roja de Jameson (Pronolagus crassicaudatus)

CETACEOS   

-Yubarta (Megaptera novaenagliae)

lunes, 12 de agosto de 2013

Sudáfrica 16 (2012) Fauna observada-Aves 3

BISBITAS Y LAVANDERAS (Motacillidae)   
Bisbita Macronyx croceus. César María Aguilar Gómez.
-Lavandera de El Cabo (Motacilla capensis)
-Lavandera pía africana (Motacilla aguimp)
-Bisbita africano (Anthus cinnamomeus)
-Bisbita gorgigualdo (Macronyx croceus)

BULBULES (Pycnonotidae)   
-Bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus)
-Bulbul terrestre (Phyllastrephus terrestris)
-Bulbul de Zanzívar (Andropadus importunus)
-Bulbul pechiamarillo (Chlorocichla flaviventris)
-Eremomela ventrigualda (Eremomela icteropygialis)


TURDIDOS (Turdidae)   
-Zorzal de Kurrichane (Turdus libonyanus)
-Zorzal Litsitsirupa (Psophocichla litsitsirupa)
-Roquero de El Cabo (Monticola rupestris)
-Tarabilla común (Saxicola torcuatus)
-Tarabilla sudafricana (Campicoloides bifasciatus)
-Roquero imitador (Thamnolaea cinnamomeiventris)
-Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus)

Batis molitor Batis molitor. Foto: Oscar Gutiérrez
-Cosifa de Natal (Cossypha natalensis)
-Cosifa de Heuglin (Cossypha heuglini)
-Cosifa gorgiblanca (Cossypha humeralis)

PAPAMOSCAS (Muscicapidae)   
-Papamoscas gris (Muscicapa striata)
-Alzacola dorsirrojo (Erythropygia leucophrys)

BATIS (Platysteiridae)   

-Batis molitor (Batis molitor)
-Batis de Woodward (Batis fratrum)

MONARCAS (Monarchidae)

-Monarca-colilargo africano (Terpsiphone viridis)

CISTICOLAS Y PRINIAS (Cisticolidae)   

-Prinia modesta (Prinia subflava)
-Prinia pechinegra (Prinia flavicans)
-Apalis acollarado (Apalis thoracica)
-Camaróptera baladora (Camaroptera brachyura)   

CURRUCAS (Sylvidae)   

Turdoide Turdoides jardineii Foto: C.M. Aguilar Gómez
-Crombec piquilargo (Sylvietta rufescens)

TURDOIDES (Timaliidae)   
-Turdoide de Jardine (Turdoides jardineii)

CARBONEROS (Paridae)   

-Carbonero negro (Parus niger)

PAJAROS MOSCONES (Remizidae)   

-Pájaro-moscón africano (Anthoscopus caroli)

SUIMANGAS (Nectariniidae)   

-Suimanga acollarado (Anthodiaeta collaris)
-Suimanga amatista     (Chalcomitra amethystina)
-Suimanga pechiescarlata (Chalcomitra senegalensis)
-Suimanga del Marico (Cinnyris mariquensis)
-Suimanga pechiblanco (Cinnyris talatala)

OROPÉNDOLA (Oriolidae)   
-Oropéndola enmascarada (Oriolus larvatus)
-Oropéndola africana (Oriolus auratus)

ALCAUDONES (Laniidae)   

Alcaudón Corvinella melanoleuca C.M. Aguilar Gómez.
-Alcaudón pío (Corvinella melanoleuca)
-Alcaudón fiscal (Lanius collaris)
-Alcaudón coroniblanco (Eurocephalus anguitimens)
-Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio)

BUBÚS Y CHAGRAS (Malaconotidae)   

-Brubrú (Nilaus afer)
-Cubla dorsinegra (Dryoscopus cubla)
-Chagra del Senegal (Tchagra senegalus)
-Chagra coroniparda (Tchagra australis)
-Gladiador cabecigrís (Malaconotus blanchoti)
-Bubú ferrugineo (Laniarius ferrugineus)

PRIONOPOS (Prionopidae)   
-Prionopo crestiblanco (Prionops plumatus)

DRONGOS (Dicruridae)   

-Drongo ahorquillado (Dicrurus adsimilis)
-Drongo de Ludwig (Dicrurus ludwigii)

CORVIDOS (Corvidae)   
-Cuervo pío (Corvus albus)
-Cuervo cuelliblanco (Corvus albicollis)

PICABUEYES (Buphagidae)   

Buphagus erythrorhynchus. Foto: C.M. Aguilar Gómez.
-Picabueyes piquirrojo (Buphagus erythrorhynchus)
-Picabueyes piquigualdo (Buphagus africanus)

ESTORNINOS (Sturnidae)   
-Estornino orejiazul (Lamprotornis chalybaeus)
-Estornino de El Cabo (Lamprotornis nitens)
-Estornino de Meves  (Lamprotornis mevesii)
-Estornino de Burchell (Lamprotornis australis)
-Estornino ventrinegro (Lamprotornis corruscus)   
-Estornino amatista (Cinnyricinclus leucogaster)
-Estornino alirrojo (Onychognathus morio)
-Estornino carunculado (Creatophora cinerea)
-Miná común (Acridotheres tristis)

GORRIONES (Passeridae)   

-Gorrión común (Passer domesticus)
-Gorrión sudafricano (Passer diffusus)
-Gorrión grande (Passer motitensis)
-Gorrión de El Cabo (Passer melanurus)
-Gorrión cejudo (Gymnoris superciliaris)

TEJEDORES (Ploceidae)   
-Tejedor común (Ploceus cucullatus)
-Tejedor de anteojos (Ploceus ocularis)

Bufalero piquirrojo Bubalornis niger C.M. Aguilar Gómez
-Tejedor intermedio (Ploceus intermedius)
-Tejedor enmascarado (Ploceus velatus)

-Tejedor azafranado (Ploceus xanthops)
-Tejedor dorado africano (Ploceus subaureus)
-Tejedor cabecirrojo (Anaplectes rubriceps)
-Tejedor picogordo (Amblyospiza albifrons)
-Bufalero piquirrojo (Bubalornis niger)
-Quelea común (Quelea quelea)
-Quelea cabecirrojo (Quelea erythrops)
-Obispo rojo (Euplectes orix)
-Obispo coronigualdo (Euplectes afer)
-Obispo colilargo (Euplectes progne)
-Obispo acollarado (Euplectes ardens)
-Obispo aliblanco (Euplectes albonotatus)
-Obispo de abanico (Euplectes axillaris)
-Tejedorcito escamoso (Sporopipes squamifrons)

VIUDAS (Viduidae)   
-Viuda colicinta (Vidua macroura)
-Viuda del paraíso (Vidua paradisaea)
-Viuda anómala (Anomalospiza imberbis)

ESTRILDIDOS (Estrildidae)   

-Azulito angoleño (Uraeginthus angolensis)
-Amaranta ocre (Lagonosticta rubricata)

Estrilda melba Pytilia melba. Foto: Oscar Gutiérrez.
-Estrilda común (Estrilda astrild)
-Estrilda melba (Pytilia melba)
-Capuchino bronceado (Spermestes cucullata)

-Estrilda degollada (Amadina fasciata)

PINZONES (Fringillidae)   

-Serín frentiamarillo (Serinus mozambicus)
-Serín dorsigrís (Serinus canicollis)

ESCRIBANOS (Emberizidae)   
-Escribano canelo (Emberiza tahapisi)
-Escribano pechidorado (Emberiza flaviventris)
-Escribano de El Cabo (Emberiza capensis)


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