viernes, 9 de diciembre de 2011

Delta del Ebro 3 (2011) Limícolas y Punta del Fangar

Limícolas en la playa. Foto: Javier Robres
Aunque la época no era buena para los limícolas, en algunas de las playas de la punta de la Banya hacían escala grupos de correlimos zarapitines (Calidris ferruginea), tridáctilos (Calidris alba) y algún vuelvepiedras (Arenaria interpres). Algunos aún guardaban los coloridos plumajes de la época estival, mientras otros ya estaban mudando a los de invierno. Varios ejemplares de correlimos tridáctilos ya estaban blanquitos como solemos verlos en invierno. Es sorprendente los viajes de estos migradores de larga distancia que, como los tridáctilos, están de vuelta a finales de julio hacia el sur tras haber criado en islas y zonas altas del ártico como Groenlandia o Siberia. En las salinas también eran comunes los archibebes comunes (Tringa totanus) y más escasos los archibebes claros (Tringa nebularia) y oscuro (Tringa erythropus), así como las avocetas (Recurvirostra avosetta) y los andarríos grande (Tringa ochropus), chico (Actitis hypoleucos) y bastardo (Tringa glareola) entre otros. En general poco numerosos pero muchas especies de limícolas.



Pancratium maritimum Foto: César Aguilar
La otra gran barra de arena que se forma en la zona es la Punta del Fangar, en el hemidelta norte. Javier recordaba que se podía acceder por una pista pero ésta hacía tiempo que estaba cortada y las dunas litorales habían acabado por cubrirla. El cordón dunar de estas playas no es muy amplio y enseguida aparecen zonas bajas y suelos salitrosos hacia el interior, pero sí es continuo a lo largo de la costa. Sobre las dunas aparecen varias especies cosmopolitas y típicas de estos ambientes como la gramínea barrón (Ammophila arenaria) y la lechetrezna marina (Euphorbia paralias). Otra de las plantas que estaba ahora en floración era la oruga marítima (Cakile maritima), una crucífera de tallos hinchados con pequeñas flores de cuatro pétalos y color rosa pálido.



Bufalaga (Thymeleae hirsuta)  Foto: César Aguilar
También en floración encontramos las azucenas marinas (Pancratium maritimum) que hacía tiempo que no veía en todo su esplendor y que son espectaculares. A medida que te alejas de las dunas hace aparición la vegetación de saladares como tamarices arbustivos (Tamarix sp.), la verdolaga marina (Atriplex portulacoides) y la bufalaga (Thymeleae hirsuta). Entre varias quenopodiáceas salinas como la Suaeda sp.  y Salicornia sp., pude reconocer tres especies de juncos característicos de este tipo de suelos, aunque sus inflorescencias estaban ya agostadas. Fueron el junco redondo (Juncus acutus), el junco marítimo (Juncus maritimus) y Juncus conglomeratus. La punta del Fangar es también un lugar de cría de gaviotas y charranes, así que con la pista de acceso cerrada y comida por la arena están mucho más tranquilas las colonias. 


Bivalvos con concha horadada. Foto: César Aguilar
Accedimos por la playa hasta la mitad de la península de arena. De camino los charranes patinegros hacían sus picados sobre el agua y pasaban volando con sus presas hacia las colonias. Mirando hacia el faro de la punta es fácil ver espejismos producidos por el calor sobre la arena. Uno no se puede uno fiar de que bajo el faro que ve, haya lo que parece una lámina de agua somera ... es un espejismo. Otra de las sorpresas del recorrido estaba en la propia playa llena de pequeñas conchas de bivalvos. Fijándonos un poco descubrimos que muchas de ellas tenían un agujero perfecto. Calculamos que entre un 15 y 20 % de las que veíamos lo tenían y siempre era de igual tamaño. Está claro que hay un depredador que se alimenta de estos bivalvos y que es capaz de horadar sus conchas.Aún no hemos dado qué especie puede ser pero he leído que algunos moluscos son capaces de hacer esto. Al parecer algunos tienen secreciones capaces de disolver la concha y con la rádula pueden llegar a perforarla. Si alguien conoce la especie que hace eso en el Mediterráneo le agradezco que lo ponga en los comentarios de abajo del blog. Uno no deja de asombrarse con la ecología de especies así


Pollo de abejaruco "playero". Foto: Javier Robres
Cuando ya dábamos por finalizado el paseo por la playa del Fangar, aún había otra sorpresa esperándonos. En todo el Delta no habíamos visto hasta ese momento abejarucos (Merops apiaster), aunque sí aviones zapadores (Riparia riparia) y nos preguntábamos donde criarían en la zona. Siguiendo a un abejaruco en vuelo encontramos la respuesta. Después de marcharse los bañistas, el adulto que venía con una libélula en el pico hizo una ceba en un talud de la playa entrando en un agujero completamente accesible. No habría ni un metro de arena de talud, en el borde de una duna de la misma playa, pero no debía haber mejor sitio en todo el Delta. El pollo grandón esperaba en la boca del agujero la próxima ceba, mientras los últimos bañistas dejaban la playa con la caída de la tarde. La falta de lugares para nidificar en el Delta es notable. Si uno mira el atlas de aves nidificantes de España ve varias cuadrículas vacías que reflejan esa situación. Lo que vimos era en realidad también una "rareza", no como la de los limícolas divagantes, sino otra de las que pasan desapercibidas a muchos birdwatchers

2 comentarios:

  1. Hay varias especies que perforan las conchas de los bivalbos (orden NEOGASTROPODA). Murex brandarius es común en el mediterráneo, también Ocenebra erinacea...
    Un saludo César.

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  2. Gracias Alberto, no dormía con el "misterio" de las conchas oradadas, ... bueno no tanto... pero ahora al menos pongo cara a alguno de los posibles perforadores de conchas. Un saludo,

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