viernes, 3 de agosto de 2018

Ghana 11 (2017) Shai Hills, una reserva en el Gap de Dahomey

Shai Hills tras la época de lluvias. C.M. Aguilar Gómez.
El último espacio natural que visitamos en Ghana fue la reserva Shai Hills. Se trata una zona de pastos, sabanas y colinas rocosas (inselbergs) en las llanuras de Accra. Está enclavada en lo que se conoce como Gap de Dahomey, un área de clima seco que rompe la continuidad de los bosques húmedos costeros en el oeste de África, los de la región de las Guineas. 

El Gap es, en cierto modo, una “lengua” de aridez que da continuidad a las sabanas de Sahel y Sudán hasta la costa del Golfo de Guinea. Esto ha supuesto una barrera natural para la distribución de muchas especies ya que, como"irregularidad", lleva instalada el suficiente tiempo como para haber condicionado la evolución de la vida en la región.



Turaco (Tauraco persa). C.M. Aguilar Gómez.
Uno de los procesos que ha favorecido el Gap ha sido la especiación. No es raro encontrar especies muy similares, con distribuciones disjuntas en los bosques húmedos a uno y otro lado del Gap.

La reserva Shai Hills es un buen lugar para conocer la región de sabanas del Gap de Dahomey. Shai Hills es un espacio protegido accesible, de unos 50 km2, con una buena red de caminos que te permiten recorrer con tu propio vehículo acompañado de un guía. Al igual que nos sucedió en parque Mole, en agosto las sabanas estaban en su máximo apogeo de verdor con pastos muy crecidos tras las lluvias. Hablar de la aridez del Gap choca con lo que ves.




Sabana con palmeras Borassus. C.M. Aguilar Gómez.
Para ver aves es mejor la época seca, aún así por allí vimos en nuestra visita especies como el francolín biespolado (Pternistis bicalcaratus), el busardo gavilán (Kaupifalco monogrammicus) o la abubilla arbórea verde (Phoeniculus purpureus).

Desde las rocas de algunas colinas nos vigilaban los papiones oliva (Papio anubis). Tuvimos ocasión de visitar  algunos
de esos inselbergs a pie y en  uno de ellos accedimos a una colonia de murciélagos de una especie que tiene un hocico prolongado y muy característico, Taphozous perforatus.






Grinding holes para molienda. C.M. Aguilar Gómez
Desde lo alto de las colinas pudimos ver aves como el turaco de Guinea (Tauraco persa) y en las llanuras algunos antílopes kob (Kobus kob). Los inselberg guardan, además, otro secreto, unos agujeros circulares usados para moler granos creados por el pueblo Shai que residía en estos parajes antes de la reserva.

Los agujeros que hallamos son conocidos como grinding holes y parece que son un elemento frecuente en muchos inselberg del África Occidental y Central. Pueblos distantes con una cultura de la molienda similar, un atractivo más a sumar a estos paisajes africanos.

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