miércoles, 27 de noviembre de 2024

Cinco cordilleras (2024) 2. Si hoy es mayo esto es el Sistema Ibérico.

En Brieva de Cameros los pastos exhiben su vigor con un verde intenso. Las aulagas (Genista scorpius) los pintan de amarillo. Bajo esta colorida superficie se oculta un paisaje kárstico de cuevas y simas que el agua ha horadado, durante millones de años, en este sector calizo del Sistema Ibérico.
 
Aunque son días soleados las mañanas son todavía frías. El lagarto ocelado (Timon lepidus) aprovecha los primeros rayos de luz para incrementar su temperatura y poner su cuerpo listo para la actividad.
 
Los suelos ácidos de estas montañas muestras otras gamas de color. Extensos matorrales de brezo tiñen de rosa (Erica australis) y blanco (Erica arborea) las laderas. También hay aquí amarillos, pero en estos suelos son las flores de la escoba (Genista florida) y la retama negra (Cytisus scoparius) las responsables.
 
Este mes es el propicio para visitar las poblaciones de la única especie de flora endémica de La Rioja: la androsela riojana (Androsace rioxana). La que visito está realmente amenazada y en ella las plantas presentan una talla tan reducida por estrés ambiental que si no tuvieran flores sería incapaz de dar con sus rosetas.
 
Son días para empezar a recorrer pistas y ajustar una metodología de prospección de lobo basada en la recogida y análisis de los excrementos. Mayo cuenta con días largos y las jornadas dan mucho de sí. Mientras haya luz y parajes atractivos que recorrer no es momento de quedarse quieto... ya descansaré en invierno.
 

La mayoría las altas cumbres del Sistema Ibérico riojano están formadas por rocas antiguas y silíceas, pero no siempre. En Brieva de Cameros una banda caliza favorece los pastos y un paisaje kárstico. La Rioja. Mayo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.
Un lagarto ocelado (Timon lepidus) se asoma entre el matorral en una ladera soleada del Alto Najerilla. Mayo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


La floración de los brezos de montaña tiñe de colores las laderas silíceas del Alto Najerilla. Mayo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


Androsela riojana (Androsace rioxana) una flor de alta montaña presente en solo  dos enclaves de la Sierra de La Demanda. Mayo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.



El río Gatón alberga una de las joyas de estas montañas: el amenazado y singular desmán ibérico (Galemys pyrenaicus). Alto Najerilla. Mayo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Hoyo Bellido, un relieve glaciar en la cabecera del río Urbión. Al fondo a la derecha se deja ver el propio pico Urbión. Viniegra de Abajo. Mayo. Foto: César María Aguilar Gómez.

En las cabeceras de los valles del Oja y Najerilla la minería de galena y hierro tuvo un papel relevante hasta comienzos del siglo XX. Mina de Guirindolla. Ezcaray. Mayo. Foto: César María Aguilar Gómez.

El lobo tiene en estas sierras el límite oriental de su distribución en la península Ibérica lo que incrementa el interés por el seguimiento de esta parte de su población. Sistema Ibérico Riojano. Mayo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

Un falla y un enorme cabalgamiento recorren todo el contacto Sistema Ibérico riojano con el Valle del Ebro. Los estratos calizos verticales de Torrecilla lo muestran. Alrededor, extensos bosques de Quercus pyrenaica de la cuenca media del Iregua. Mayo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.
A partir de abril el jacinto estrellado (Scilla lilio-hyacinthus) florece en los barrancos más umbríos de los hayedos de estas montañas. Quintanar de Rioja. Foto: César María Aguilar Gómez.

Grandes depósitos de conglomerados procedentes de la erosión de antiguas montañas pueden verse en el borde del Sistema Ibérico sobre el Valle del Ebro dando relieves como el conocido como Castillo de Viguera. Iregua. Mayo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.



jueves, 21 de noviembre de 2024

Cinco cordilleras (2024) 1. Si hoy es marzo esto es la Cordillera Cantábrica.

En el Puerto de San Glorio el pasto está quemado por la nieve. Cuando yo estudiaba en León, la asociación URZ combatía contra una estación de esquí en este lugar. Muchas de aquellas batallas ecologistas se perdieron, pero esta no y hoy paladeo sus frutos.

El termómetro baja de cero a diario pero el amor está en el agua. Las ranas bermejas (Rana temporaria) han dejado ya sus gelatinosas puestas en las charcas de la vega de Tarna. La vega del Naranco también se apunta a la primavera. Allí los narcisos (Narcissus sp) tapizan los prados y de cuando en cuando, brota el púrpura de un diente de perro (Erythronium dens-canis).

Los días primaverales son cambiantes. Una tarde la luz vuelve bizcochos a las viejas montañas de Llánaves de La Reina y al día siguiente un frente frío cubre de nieve la Cordillera dejándola como un espolvoreado de azúcar glass.

Cruzamos a Cantabria y los prados de La Liébana están orlados con la floración de los cerezos. Los alimoches acaban de llegar y la discreción no va con ellos. Venir del Sahel africano a las nieves europeas sí que me parece una aventura y no el París-Dakar.

En los bosques de Espinama los bandos de paridos, trepadores y reyezuelos pasan ruidosos prospectando cada yema y recoveco de las ramas  de robles y hayas en busca de comida. A los cinco minutos nos dejan atrás y solo queda el sonido del viento batiendo las ramas.

Las cumbres de los Picos de Europa están bajo la nieve caída y en los puertos de Áliva el viento gélido corta la cara. Allí un águila real y unos buitres se disputan una carroña y los rebecos se perfilan contra el cielo gris asomados a cerros calizos. Peña Vieja solo es una cumbre que imaginar siguiendo con la vista los paredones calizos que juegan a ocultarse tras la niebla.

 

Vega de Tarna, Puerto de San Glorio (León). Puntos de agua como este son los lugares de reproducción para anfibios de montaña. Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


Puesta de rana bermeja (Rana temporaria). Los huevos miden de 2 a 3 mm, tiene una protección gelatinosa y se agregan formando grandes masas globosas. Marzo 2024. Puerto San Glorio (León).  Foto: César María Aguilar Gómez.


Los narcisos (Narcissus sp) son de las primeras flores en aparecer en la montaña cada primavera. No necesitan sintetizar sus nutrientes en esos primeros momentos ya que hacen uso de las reservas acumuladas en los bulbos que han permanecido bajo tierra todo el invierno. Puerto San Glorio (León). Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


El diente de perro (Erythronium dens-canis) es una lilácea "perezosa" que no llega nunca a poner en pie su flor que extrañamente mantiene orientada hacia el suelo. Vega del Naranco (León). Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


Cumbres con el color a bizcocho que da la cálida luz de tarde en Llánaves de la Reina (León). Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


Bosques y montañas de la vertiente norte, cántabra, del puerto de San Glorio (Léon). El "bizcocho" cantábrico se cubre de azúcar glass. Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


Dos ciervas (Cervus elaphus) con las costillas marcadas buscan bajo la nieve el pasto de las vegas. Parece que este no ha sido un buen invierno para ellas. Llánaves de la Reina (León). Foto: César María Aguilar Gómez.


Hayedos, robledales, pastos y cerezos en La Liébana con la nieve cubriendo el Macizo Central de Picos de Europa (Cantabria) Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


Pareja de alimoches (Neophron percnopterus) prospectando su territorio de reproducción. La Liébana (Cantabria). Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


El reyezuelo sencillo (Regulus regulus) no deja ningún recoveco sin buscar, entre líquenes y yemas la recompensa es una araña, un pulgón o cualquier pequeño artrópodo ahí oculto. La Liébana (Cantabria). Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.


Los paredones calizos de los Picos de Europa sobrecogen en cualquier época del año, pero las nieves y nieblas le dan un aspecto alpino y dramático. Refugio de Áliva y base de los cortados de Peña Vieja (2.614 msnm). Picos de Europa (Cantabria). Marzo 2024. Foto: César María Aguilar Gómez.

 



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