![]() |
Espectantes por las madres. C.M. Aguilar Gómez. |
En invierno la reserva alberga nutridos dormideros de cormoranes que llegan del centro de Europa. Estas aves pueden verse también el resto del año en Ebro, pero a finales del verano empiezan a ser más numerosas. Yo era el primer bando grande que observaba en estas fechas.
![]() |
Andarríos chico en la orilla. Foto: C.M. Aguilar Gómez. |
Además de las aves que se pueden ver desde un kayak en el Ebro, uno de los atractivos del río es acceder a la tranquilidad de las “madres” y disfrutar de su encanto. Eso siempre está ahí. Las madres son cauces secundarios de poco recorrido que se forman paralelos al río o asociados al reflujo de un meandro.
![]() |
Orillas del Ebro con bajo nivel. C.M. Aguilar Gómez. |
Antes de llegar a la desembocadura del Alhama, accedimos a una madre en la margen derecha. En esos lugares el arbolado te envuelve, se amortiguan los sonidos de fuera y retumban los cantos de las aves. Allí oímos el machacón canto del ruiseñor bastardo, los papamoscas cerrojillos en paso, los risueños verdecillos, el agateador y el seco reclamo de un pico picapinos desde la espesura del soto.
![]() |
Plataforma-huellero para visones C.M. Aguilar Gómez |
En las orillas localizamos excrementos de nutrias con restos de cangrejo americano, madrigueras y ramas comidas de los castores introducidos ilegalmente en el Ebro y vimos las plataformas con huelleros para detectar al visón americano. Del visón europeo, la joya de nuestras riberas, solo es posible ver huellas pero no era buena época para detectarlas.
![]() |
Restos de efímeras Ephoron virgo. C.M. Aguilar Gómez. |
El paseo fue buena inmersión en el mundo natural del Ebro. Los asistentes, los organizadores y yo quedamos con buen sabor de boca, así que el próximo verano es probable que la reserva lo oferte de nuevo y yo vuelva a guiarlo.