Duraznillo de agua (Ludwigia sp), una nueva invasora en el Ebro.

Hace tres años, un piragüista de Logroño dio el aviso de un planta con llamativas flores amarillas que vio en el embarcadero del Ebro. Su aspecto era tan distinto a lo que conocía que sospechó que fuera una exótica. Estaba en lo cierto.

La planta en cuestión era una especie de origen americano llamada duraznillo de agua (Ludwigia sp) sin presencia conocida hasta entonces en el Ebro. Este mes de marzo escribimos en la revista Quercus sobre su hallazgo, distribución preliminar y dificultades de control.

En el río Ebro el duraznillo de agua (Ludwigia sp) florece a finales de verano. La especie más probable de esta población es Ludwigia peploides, aunque la identificación con seguridad aún no se ha realizado dada la complejidad del género. Logroño. Octubre 2020. Foto: César María Aguilar Gómez.

 

Ludwigia coloniza orillas con aguas lentas de ríos y humedales. La planta tiene una parte terrestre desde la que envía ramas flotantes que enraízan en aguas someras. Río Ebro, Logroño. Octubre 2020. Foto: César María Aguilar Gómez.

La planta llega a cubrir amplias superficies en tramos con aguas tranquilas. A comienzos del otoño sus hojas adquieren tonos amarillentos, pierden el vigor y la masa flotante se hunde, pero no desaparece. Río Ebro, Logroño. Octubre 2023 Foto: César María Aguilar Gómez.