sábado, 25 de agosto de 2012

Grecia 9 (2009) Luciérnagas y ranas griegas


Bosques y cortados en Micro Papingo. César Aguilar
Cuando visitas espacios naturales dormir en la furgoneta tiene un encanto especial. Todo el día estás en contacto con la naturaleza, desayunas, comes, duermes y, de vez cuando, al salir a media noche a “cambiar el agua al canario” te llevas sorpresas agradables. A veces son cantos de aves nocturnas y otras un espectáculo de luces voladoras fosforitas. Eso fue lo que nos encontramos todas las noches desde el primer día en la Zagoría, luciérnagas a montones. De pequeños solíamos ver más a estos bichos en el campo, pero ahora con la intensificación agrícola y tanto abuso de pesticidas se han vuelto raras. El caso es que la abundancia que había en junio allí hacía tiempo que no la veía por La Rioja.




Luciérnagas tipo Luciola sp. Foto: César Aguilar
En las selvas tropicales son típicas las luciérnagas voladoras con destellos intermitentes que dan un aspecto mágico a esas noches. Había disfrutado de las luciérnagas tropicales en Perú y Guatemala y éstas de la Zagoría daban un espectáculo bastante parecido. Las que veía de pequeño en el valle del Ebro en España no eran voladoras. Aquellas tenían el aspecto de gusanos y eran hembras sin alas que emitían luz continua desde los dos últimos segmentos del abdomen. A esas cogerlas era sencillo, pero a estas voladoras fue más complicado. Cuando conseguí coger una vi que era como unas que solo había visto en las guías de insectos, unas del género Luciola sp con el aspecto de un escarabajo alargado.




Segmentos luminosos en la parte ventral. C. Aguilar
Al parecer en este tipo de luciérnagas son los machos los que vuelan y emiten pulsos de luz sin frecuencia fija. Eso era lo que yo veía en la oscuridad y por eso eran tan difíciles de atrapar. Al rato de cogerla pareció mosquearse y se apagó hasta que la solté. Pero en condiciones naturales  a esas luces voladoras las hembras responden desde el suelo estableciendo un diálogo de flashes mientras se aproximan. La luz que emiten las luciérnagas es pura eficiencia energética y nosotros pensando que hemos avanzado tanto con las bombillas de bajo consumo. Se trata de una luz química producto de la oxidación de una molécula llamada luciferina. Menos del 2 % de la energía de ese proceso se convierte en calor, en nuestras bombillas clásicas la pérdida es del 95%, solo por comparar.



Piscinas naturales en Rogovos. Foto: C. Aguilar
Pero la zona tenía otras sorpresas. Uno de los días encontramos indicado en un mapa de la zona un barranco con pozas que llamaban piscinas, era el arroyo de Rogovos. Dimos con ellas cerca de la carretera de Micro Papingo a Megalo Papingo y el sitio tenía un encanto especial. El barranco atraviesa una zona de rocas calizas con estratos horizontales muy definidos donde se ha desarrollado un karst. La erosión diferencial a dado lugar a unas pozas llamativas que realmente parecer yacuzzis. El calor en junio en Grecia era ya  insoportable así que dónde mejor para refrescarse después de unos paseos por la zona. Pese a su aspecto gélido el agua al sol estaba más bien tibia, así que allí pasamos el tiempo a remojo.




Presunta Rana griega (Rana graeca). César Aguilar
Al cabo de un rato descubrimos que no éramos los únicos inquilinos, aguardando en una repisa de una de las pozas había varias ranas griegas (Rana graeca). Les habíamos quitado la tranquilidad del sitio, aunque al irnos nosotros pronto la recuperarían pues apenas había gente por allí. La rana griega es muy parecida a otras ranas pardas europeas como Rana temporaria y aunque siempre quedan dudas a la hora de identificarlas al cien por cien, el hábitat y los caracteres parecían más propios de R. graeca que de R. temporaria.

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