Luna llena sobre el bosque. C.M. Aguilar Gómez |
Una de las tareas para desarrollar cuando hemos estado en La Esperanza es ir a buscar monos nocturnos andinos, Aotus miconax. Esta especie de primate también es endémica de la zona y puede vivir en hábitat degradados. A 10 minutos a pie de la población hay dos fragmentos de bosque pequeños que albergan un grupo cada uno. En febrero terminaron un estudio bastante intensivo de uno de los grupos así que están algo acostumbrados al trasiego de gente debajo de ellos. Yo he visto ambos grupos en diferentes noches pero son bastante pequeños y están bastante arriba, así que les he tomado malas fotos. Sin embargo hay una forma mejor de verlos bien y es esperarlos cuando salen de los nidos que utilizan durante el día. Del grupo conocido tenían localizados dos nidos de ese tipo, pero los días que estuvimos aguardándolos no salieron de allí así deben tener algún otro más que estaban utilizando en ese momento.
Aotus miconax cabeza abajo. C.M. Aguilar Gómez |
Para poder moverte por ese parche forestal de noche han hecho una retícula de senderos identificados con letras y números de forma que sepas siempre en donde estas y donde contactas los bichos. No todas las noches que vas ahí los ves y eso que es bien pequeña el área, pero solo hay un grupo que calculan de 5-6 individuos. La estrategia consiste en permanecer quieto a la escucha con las luces apagadas, y quedarse ahí hasta oír algo en la bóveda forestal. Al moverse se puede escuchar el ruido de las ramas por donde se desplazan, pero es muy sutil ya que son bichos de muy poco porte. En el periodo que yo estuve visitando ese bosquete, la idea era recoger excrementos para hacer un estudio de parásitos intestinales. Si ya me parecía difícil encontrar uno de mono choro, encontrar los de este bicho me parece rizar el rizo ya que los suyos tienen el tamaño de un hueso de aceituna. La primera vez que fui allí encontré una plasta de estas recién caída a una hoja, pero fue la suerte del principiante, ya no volví a encontrar ni una más el resto de noches.
Aotus miconax. Foto: Nestor Allgas-NPC |
Con las muestras que hasta ahora se han analizado de las dos especies, es curioso que con muy poca cantidad de Aotus miconax, proporcionalmente se han encontrado “muchos” parásitos. Aun no hay muestras suficientes para decir nada, pero la hipótesis sería que los primates que viven en hábitats fragmentados tendrían más parásitos al tener menos recursos para librarse de ellos, que los que viven en hábitats continuos con más diversidad de plantas que utilizarían como antiparasitarias. Así, aunque parece que la especie puede vivir en parches de bosques degradados, hay otros riesgos como estos que pueden ponerles en desventaja ahí y hacerlos más vulnerables.
Bassaricyon alleni. C.M. Aguilar Gómez. |
En estas salidas para la búsqueda de monos nocturnos también hemos dado con dos especies de mamíferos más. Ya comenté que en esta región no están del todo conocidas las distribuciones de algunas especies y es por eso que pueden darse algunas “sorpresas” faunísticas. Ha sido el caso de un prociónido, de la familia de los mapaches y coatís, que encontramos uno de los días y que no aparece citado en las guías en esta zona. Tampoco Sam lo había identificado hasta ahora, aunque haciendo memoria me dice que sí que ha podido verlo otras veces pero que lo había confundido con una “chosna” Potos flavus, que es lo que nos pareció en un primer momento. Afortunadamente en este encuentro el bicho aguantó bien bajo la luz de las linternas, lo suficiente para tomarle fotos y verle bien los caracteres diagnósticos. Lo principal, parece chosna pero no tiene cola prensil como esa especie, ahí su diferencia. A esta especie le llaman olingo y es del género Bassaricyon, B. alleni o B. gabbii según autores. Bueno, y el tercero de los bichos que vimos por la noche fue un marsupial relativamente común, Didelphis marsupialis, aunque a este solo llegué a verle el ojo reflejando con la linterna entre el follaje, así que espero tener más suerte más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios a las entradas siempre son bienvenidos, trataré de contestar a todos ellos.