miércoles, 23 de noviembre de 2016

Marruecos 2 (2008) El parque nacional Souss Massa

Huertas orillas del río Massa. C.M. Aguilar Gómez.
Tras la observación de los ibis eremitas en Tamri nos dirigimos hacia la población de Massa, al sur de Agadir. Esta es una de las entradas al parque nacional Souss-Massa un espacio protegido de los más antiguos del país que se extiende a lo largo de una franja de costa atlántica de 73 kilómetros.

Entre los hábitat del parque se incluyen los acantilados donde crían los ibis eremitas, páramos desérticos y los humedales que se forman en las desembocaduras de los ríos Souss y Massa.  Los humedades litorales de Marruecos son de gran interés en los pasos migratorios y durante la invernada, cuando recogen un gran número de aves europeas.




Colirrojo (Phoenicurus moussieri). Javier Álvarez.
Una vez en Massa fuimos a la pequeña población de Sidi Binnzarene que es como un pequeño oasis por el verdor que le proporciona la proximidad del río Massa.  En compañía de uno de los guías ornitológicos locales recorrimos sus huertos, palmerales, orlas palustres y algunas de las pequeñas lagunas.  

SEO/Birdlife ha trabajado durante un tiempo en la formación de guías ornitológicos como forma de poner en valor el parque y dar oportunidades a los lugareños. Es bueno que los locales vean que la conservación también repercute en sus gentes, así que apoyamos esa opción.


  

Buscando galápagos. Foto: Leandro Arroyo.
Por allí vimos garcillas cangrejeras (Ardeola ralloides), moritos (Plegadis falcinellus), cercetas pardillas (Marmaronetta angustirostris) y porrones pardos (Aythya nyroca).  Los huertos y zonas cultivadas son lugares para disfrutar de pequeñas aves características de los oasis y palmerales marroquíes como el colorido colirrojo diademado (Phoenicurus moussieri) o melodioso y abundante bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus). 

Andando las orillas de las lagunas pronto dimos con otro habitante común de estos humedales-oasis, varios ejemplares de galápago leproso (Mauremys leprosa) algunos de ellos bastante a mano.



Galápago leproso (Mauremys leproso). Leandro Arroyo.
Entre las huellas del fango dimos otro de los habitantes del lugar, allí estaban las características pisadas del meloncillo (Herpestes ichneumon), la mangosta que tenemos en la península Ibérica pero que en este lugar africano está más en su lugar.

Acabamos el día buscando en las dunas y páramos esteparios encima de la población de Sidi Binnzarene el esquivo corredor sahariano (Cursorius cursor) que, de no ser por la compañía del guía, habría sido difícil de localizar entre tanto hábitat aparentemente igual.


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