El oso. Historia de un rey destronado (libro).

El oso fue, durante muchos años, el rey de los animales en gran parte de Europa, la bestia más temible de sus bosques, un animal admirado que los guerreros trataban de imitar y de cuya fuerza trataban de apropiarse a través de rituales.

El culto al oso está bien documentado desde el siglo VIII en pueblos del centro y norte de Europa, pero muy probablemente tiene un origen más lejano, surgido antes del periodo romano e incluso hay quien habla de épocas prehistóricas. Sin embargo, la Iglesia medieval se empleó a fondo en desterrar este y otros cultos paganos que dificultaban su misión de cristianizar Europa.

Por estos contenidos discurre el ensayo “El oso. Historia de un rey destronado” del historiador francés Michel Pastoureau. En él se recorren las distintas etapas del simbolismo del oso, desde la Prehistoria a la Edad Moderna, desde el culto pagano a la triste exhibición de osos bailarines como atracción de feria, desde el temible oso de apariencia demasiado humana, hasta el oso amansado por santos y eremitas.

En este contexto se entienden mejor algunas de las escasas leyendas que hay sobre osos en La Rioja, donde hace ya varios siglos que se extinguió, aunque en 1582 el Libro de la montería de Alfonso XI hablara de los siguientes lugares como buenos montes para osos: la “Garganta del Valvanera”, “Urbión”, “el Haedo de Neila”, “Gatón”, “Castiel de Vinuesa” y “Sancta Inés”. Con relación a las leyendas sobre osos conservadas por estas tierras está la del “milagro del oso” que protagoniza hacia el año 1600 el ermitaño de Villoslada, Santo Gómez, cuando visita el monasterio de La Estrella en San Asensio y apacigua un oso que hacía daños a colmenas y ganados.

Historia y leyendas locales que se comprenden mejor en el contexto de la información que aporta este libro. Eso sí, si uno quiere pasar de lo escrito a lo real, al territorio actual de aquel rey destronado tiene que acercarse allí donde ahora tiene su principal población en la Península Ibérica: la Cordillera Cantábrica. Pero esta es otra historia que, además, ya tengo contada en mi blog en varias entradas.

Observaciones de osos en la Cordillera Cantábrica 1

Observaciones de osos en la Cordillera Cantábrica 2

En un lugar de la Cordillera…

El oso. Historia de un rey destronado.Michel Pastoureau. Editorial Paidos. 2008.

El Diablo representado en forma de oso. Miniatura de un leccionario bávaro de los años 1260-1270. Oxford, Feble College, Ms. 50, fol. 123. Ilustración del libro "El oso. Historia de un rey destronado". Michel Pastoureau.

La historia que se ilustra aquí, un pasaje bíblico, es de mis preferidas de estos animales: dos osos devoran a unos niños que se han reído de un profeta llamándolo calvo (sí, tal cual). El profeta, que en la ilustración tiene gorro y no se aprecia su humillante alopecia, los maldijo en nombre de Yahvé y este mando salir del bosque a dos osos para merendarse a los niños por su inaceptable ofensa. Moraleja: niños no reírse de los calvos. No sé aún bien por qué empatizo tanto con esta historia de justicia bibĺica (!). El profeta Eliseo y dos osas devorando a los niños que se han burlado de él. Pintura de un manuscrito de la Crónica historiada de Rudolf von Ems (fechado en 1459). Colmar, Bibliotheque munipale, ms. 305, fol. 384 vº. Ilustración del libro "El oso. Historia de un rey destronado". Michel Pastoureau.

Un titiritero y su oso. Letra historiada en un manuscrito de los Comentarios de San Agustín sobre el Evangelio de San Juan  (hacia 1120-1130). Tours, Bibliotheque municipale, ms. 291, fol. 141 vº. Ilustración del libro "El oso. Historia de un rey destronado". Michel Pastoureau.